La negociación sobre Gibraltar vuelve con otra crisis en Londres
● España apremia a alcanzar un acuerdo que tenga como modelo el de Irlanda del Norte
Una vez que han alcanzado un acuerdo sobre el estatus de Irlanda del Norte, los equipos negociadores de la Comisión Europea (CE) y Reino Unido volverán a sentarse hoy y mañana para intentar dar una solución definitiva al único obstáculo que les queda para cerrar el Brexit: Gibraltar.
La cita será en Londres, donde se vive la enésima tormenta política, esta vez, relacionada directamente con la Roca. El pasado viernes, el ex secretario británico para el Brexit, Dominic Raab, que ocupó durante dos años la cartera de Exteriores, dimitió como número dos del Gobierno. Tras hacerlo reconoció las tensiones internas durante las conversaciones en relación a Gibraltar y aseguró que uno de los principales negociadores de Reino Unido llegó a “poner en peligro la soberanía” británica sobre el Peñón. Según publicó el diario The Telegraph la persona que incumplió el mandato de su país fue el embajador de Reino Unido en España, Hugh Elliott, quien aceptó en el transcurso de ese diálogo que las autoridades policiales españolas tuvieran presencia permanente en el Peñón si la Verja desaparecía. Por este motivo, el ya exsecretario de
Asuntos Exteriores, Dominic Raab, le habría relevado en la comisión negociadora y sustituido por su antecesor como embajador, Simon Manley.
Con todo, el objetivo de ambas partes es comprobar si es posible avanzar en los puntos que mantienen desde hace meses atascado el tratado con el que pretenden regular las relaciones del Peñón con la Unión Europea, especialmente con el Campo de Gibraltar, después de la retirada británica del club comunitario.
“Ese es el objetivo. Ver dónde estamos y si se ha avanzado o puede avanzarse en los temas que estaban enquistados o no. El ministro ya ha declarado reiteradamente que las medidas provisionales en vigor no pueden mantenerse indefinidamente”, explican fuentes diplomáticas españolas.
La que empieza hoy es la 13ª ronda formal de negociaciones (la primera fue en octubre de 2021), pero esta llega en un escenario muy distinto después de que el pasado mes de febrero, los negociadores que ahora tienen que verse para Gibraltar alcanzaron el llamado Acuerdo de Windsor, que no es más que el controvertido Protocolo de Irlanda del Norte, pero renegociado.
La propia CE habló de “un gran paso hacia delante para las relaciones diplomáticas entre Bruselas y Londres” que debería, al menos, no entorpecer las conversaciones sobre el Peñón como había hecho hasta ahora. “Está claro que las relaciones entre el Reino Unido y la UE han mejorado considerablemente tras la conclusión del acuerdo marco de Windsor y este nuevo espíritu puede repercutir positivamente en las negociaciones sobre Gibraltar”, dijo el viceministro principal gibraltareño, Joseph García, cuando asistió a finales de marzo a una serie de reuniones en el Parlamento Europeo y a un encuentro del Grupo de Contacto con el Reino Unido del Comité Europeo de las Regiones. García esbozó el marco acordado en la Nochevieja de 2020 para un acuerdo de movilidad que permitiría la circulación f luida de personas a través de la frontera mediante el traslado de los controles Schengen desde allí hasta el puerto y el aeropuerto. También expresó su esperanza de que sea posible concluir pronto un tratado que redunde en beneficio de todos los ciudadanos de la zona.
Los equipos del Reino Unido y la UE se reunieron formalmente por última vez en enero, aunque las discusiones han continuado entre las rondas oficiales para intentar avanzar en un acuerdo. En aquel momento se lanzaron mensajes optimistas por partes de los responsables de Exteriores de España y Reino Unido. “Estamos muy cerca de un acuerdo”, dijo el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, mientras que el ministro principal de la Roca, Fabián Picardo, afirmó que los negociadores estaban “al borde” de cerrar por fin un tratado.
Desde entonces, poco o nada ha cambiado, al menos que haya trascendido en una negociación que ambas partes llevan con ab
Albares recuerda que las medidas en vigor no pueden mantenerse de forma indefinida
soluta discreción. A fines de marzo, después de una reunión con el ministro principal, el ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, James Cleverly, insistió que un acuerdo podría “desencadenar el crecimiento económico” en ambos lados de la frontera. “El compromiso del Reino Unido con Gibraltar sigue siendo tan fuerte como siempre”, apostilló. “Seguimos trabajando codo con codo para concluir un tratado con la UE lo antes posible. A lo largo de las negociaciones hemos presentado propuestas que mantienen el cuidadoso equilibrio del marco político de diciembre de 2020 y podría desencadenar en un crecimiento económico para todos en la región”.