Pues la plantilla tenía gol...
● Medias verdades de las muchas cosas que se dijeron de la planificación
DEFENSA
No hay muchos secretos en la metamorfosis del equipo con Mendilibar. No ha inventado la pólvora, pero una de las claves es recuperar una presión muy intensa que ya con Lopetegui generaba muchas acciones de peligro.
Si encima se junta con que Quique Setién es otro de esos gurús de la pelota jugada desde atrás, estaba cantado que el Sevilla, como ya hizo ante el Manchester, iba a salir a presionar fuerte arriba. Eso le dio robos y llegadas en el arranque del choque, aunque el cansancio y otras circunstancias, como que el Villarreal dejó de complicarse y Reina empezó a colgar balones, hizo que esa presión ya se disipara conforme avanzaba la primera parte.
Después, cuando el Villarreal (que no hay que olvidar que es un gran equipo) empezó a acrecentar su dominio el esfuerzo del jueves empezó a pasar factura, pese a que Mendilibar puso a ocho jugadores nuevos más el portero. También la entrada de Jackson generó muchos problemas que, no obstante, el sistema defensivo logró solventar en muchas ocasiones.
ATAQUE
En la primera mitad la figura de Suso fue importante, más que un perdido Bryan Gil ante el rocoso Foyth. Conectó con un Rafa Mir con ganas de reivindicarse que a veces le pesa la ansiedad de tener siempre que demostrar cosas.
No fue un partido de muchos méritos en ataque, pues al Sevilla le costó muchísimo trenzar juego y lo hizo más por impulsos ante un Villarreal ordenado. Creó más peligro en robos adelantados por la presión arriba, pero eso puede meterse más en la caja de las virtudes defensivas aunque tengan una conexión clara con las ofensivas.
Ya con Jesús Navas, Ocampos, Lamela y En-Nesyri en el campo, el Sevilla fue más reconocible, con centro y remate.
VIRTUDES
La estrategia ofensiva es claramente un lujo con el golpeo de Rakitic y el salto de En-Nesyri.
TALÓN DE AQUILES
El equipo acusó la entrada de muchos reservas ante un buen rival.