DE QUITARSE HASTA EL PELLEJO
AEMET alerta de la llegada de una masa de aire africano a la feria. Bueno, no es que tenga un especial interés por nuestra extensa, multitudinaria y económicamente rentabilísima fiesta, llegando desde África cual un Tarik climatológico. Es que la masa de aire africano llega a España, a Andalucía –en el valle del Guadalquivir se prevé que con temperaturas de entre 35 y 40 grados–, a Sevilla y, por ello, a la feria. La feria es solo una víctima colateral de lo que se ha bautizado como el horno ibérico, fenómeno con nombre de asador que traerá a abril temperaturas de julio, elevará los termómetros 15 ó 20 grados por encima de los normal y dejará de propina noches tropicales que no bajarán de los 20 grados. Todo en el marco de una pertinaz sequía. Una delicia.
No, la feria no es el objetivo calculado de esta invasión de calores africanos, aunque parece cosa programada con mala leche que para cuando termine, en las últimas horas del sábado y el domingo, se anuncie un descenso térmico por la entrada de una masa de aire más húmeda y fresca. Pero sí será la víctima colateral en la medida en que esta fiesta pueda ser víctima de algo, que en su ya larga vida ha sobrevivido a todo, hasta a los grupos yeyés en las casetas en los años de trajes de flamenca cortos con un cierto aire plastificado y altos peinados con volumen que convertían a las mujeres en muñecas de encima del televisor.
Lo tienen cada vez más difícil los negacionistas del cambio climático al sufrirse, año tras año, las temperaturas más altas desde que hay registros, con Europa –y por lo tanto Sevilla y su feria– en cabeza al aumentar las temperaturas a una velocidad que dobla la media global. Hace justo 91 años, el dos de mayo de 1932, estrenaban los popularmente conocidos como los Pericos, Pedro Muñoz Seca y Pedro Pérez Fernández, la sátira contra la Ley del Divorcio Anacleto se divorcia (poco imaginaba el primero que esta y otras comedias le llevarían a ser fusilado en Paracuellos) en la que un personaje hace la famosa catalogación de las temperaturas: “En Sevilla tenemos el caló, como tó er mundo; la caló que ya es cuando uno empieza a sudá. Después vienen los calores, que es pa reventá y, por último, las calores donde uno si pudiera se quitaría hasta el pellejo”. Por lo que anuncian, lo de mañana hasta el sábado será, siguiendo los modelos de los Pericos, de quitarse hasta el pellejo.
Hasta el sábado será una feria, siguiendo los modelos de ‘los Pericos’, de quitarse hasta el pellejo