Diario de Sevilla

DOÑANA NO DA VOTOS

- ▼ JUAN M. MARQUÉS PERALES

ESTO lo saben hasta los patos del parque: Doñana no da votos. La protección del medio ambiente nunca gozó de respaldo popular, lo mucho o poco que se lleva conseguido en este sentido desde la década de los setenta, cuando nacieron los primeros grupos ecologista­s, se ha logrado a contracorr­iente de una sociedad que ha ido comprendie­ndo cuánto se estaba jugando de un modo perezoso. No ha sido hasta la irrupción del calentamie­nto global como certeza científica y sensorial cuando casi todos los

partidos, muchas empresas y buena parte de la opinión pública han comenzado a respaldar las políticas medioambie­ntales. Al menos de boquilla.

Pero no da votos. El PP de Juanma Moreno no va a salir erosionado en la provincia de Huelva por su apoyo a la ley de nuevos regadíos en la comarca del Condado, y tampoco le acarreará ningún coste a nivel andaluz. Reputacion­al, sí, pero electoral, ninguno. Los socialista­s también lo saben, esto no va ni de ganancias ni de costes electorale­s, es otra cosa, es un deber moral, ético y puede que político para algunos que son pocos, pero muchísimos más que hace 30 años cuando aquello del ecologismo, hoy trasversal, era una excentrici­dad.

Por eso, porque la dinámica es otra, el Gobierno andaluz no va a ganar puntos

La defensa del medio ambiente nunca gozó del respaldo popular, lo logrado se hizo a contracorr­iente de la sociedad

porque argumente que los Ejecutivos socialista­s lo hicieron peor en Doñana o porque, hasta hace unos meses, el PSOE de Andalucía apoyase una medida similar. Esa dialéctica carece de sentido, es infantil y estéril.

Casi todas las reclamacio­nes que los ecologista­s andaluces han venido realizando desde el siglo pasado, casi todas, han tenido en su contra a buena parte de la opinión pública, la supuesta rivalidad entre ecología y economía, entre medio ambiente y empleo ha sido una dicotomía que no se ha podido franquear hasta hace unos pocos años. Muchas de aquellas batallas, como la de las descontami­nación de los ríos y la protección de los espacios naturales, se ganaron; otras, como la del litoral, se perdieron de modo estrepitos­o. La ley de Costas de Josep Borrell puede que esté caduca, pero nadie se ha atrevido aún a promover otra y a mejorarla.

Por eso, el Gobierno de Juanma Moreno, si de verdad tiene la conciencia que pregona su presidente, se equivocará si entiende que el respaldo que le dé Huelva el 28 de mayo es un acicate para regulariza­r estos riegos sin agua. Esto es así, la defensa medioambie­ntal no da votos ni dinero.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain