Unidos por un objetivo común
● El Betis afronta un duro partido ante el líder Barça en busca de una sorpresa que acerque la permanencia
En la recta final de la temporada, con la salvación en el alambre, todavía haciendo un ejercicio de funambulismo sobre la delgada línea entre la permanencia y el descenso, el Betis Baloncesto debe olvidar el ambiente festivo de la Feria y la designación como Mejor Jugador Joven de la Liga Endesa de Jean Montero para centrarse en el complicado, difícil y duro duelo que le espera en San Pablo ante un todopoderoso Barcelona (17:00) que, en medio del play off de la Euroliga ante el Zalgiris (2-0), no le supondrá ningún problema haber jugado dos partidos intersemanales antes de ir a Sevilla.
En la situación en la que está el conjunto verdiblanco no hay que dar ningún partido por perdido, por mucho que enfrente esté un súper equipo. No vendría mal que Jean Montero demostrase el porqué de su designación, porque el margen de error del cuadro sevillano es mínimo y cualquier alegría inesperada le permitiría encarar esta recta final con una red de seguridad que ahora no tiene.
La mejora de los béticos es evidente, pero sólo les ha dado para llegar vivo a las últimas cinco jornadas, que no es poco para como ha estado una temporada más de verdiblanco. Quizá por eso los dirigentes béticos se han cansado de apostar, de forma tibia, por el deporte de la canasta y las negociaciones con el grupo mexicano están “candentes”, según afirmó Raúl Pérez, responsable de relaciones institucionales de la entidad hace unos días en una recepción en la Feria. Que todo se cierre, y cómo, puede depender de que el equipo de Luis Casimiro logre una permanencia que tocará sudar hasta la última jornada.
Lo que pueda pasar o no ya se verá. De momento, lo que es seguro es que el Betis debe enfrentarse a un equipo que viene de ganar los dos primeros partidos de la serie de cuartos de final de la Euroliga frente al Zalgiris y que piensa en cerrar la serie en Kaunas. Por medio afronta este choque en la capital hispalense defendiendo el primer puesto en la ACB. Volverá a su casa el hijo pródigo de Praga. Un Tomas Satorasky que se hizo jugador comiendo las tortillas de patatas que le hacía Satur, la abuela del Baloncesto en Sevilla y figura mítica del pabellón de San Pablo, y trabajando a las órdenes de Joan Plaza y Aíto García Reneses. De ahí, el salto a la élite, pero seguro que al base checo le recorrerá un pellizquito en el estómago en San Pablo.
Enfrente tendrá a un Pargo que en Santiago dio muestras de para qué ha venido, apoyado en Cvetkovic y el propio Montero en la dirección. Bases todos mucho menos físicos que Satoransky, que se complementa a la perfección con Laprovittola, al que no hay que dejar tirar desde el perímetro. Cerrar esa vía en el ataque azulgrana será clave, aunque si no es por un lado este Barcelona con Mirotic, Vesely , Abrines, Kalinic, Kuric y un largo etcétera es capz de encontrar sin problemas el camino para sumar.
Por eso cerrar el rebote, no permitir segundas acciones, y ser muy solidarios en defensa serán las claves para intentar sorprender a un equipo que vendrá pensando en sellar el billete para la Final Four de la Euroliga lo antes posible, un condicionante que podría distraerlo. El conjunto de Sarunas Jasikevicius viajó a Sevilla con la única baja confirmada de Cory Higgins, ausente en los últimos cuatro partidos por lumbalgia. En cambio, Casimiro por fin ha cerrado la puerta a la enfermería en este último tirón en el que por mucho que esté delante el Barça el Betis no puede salir derrotado desde el vestuario. Creer que es posible es el primer paso, y quizá el más necesario, para competir ante el líder de la ACB con el objetivo, primero, de llegar vivo al último cuarto y después, por qué no, firmar una machada que lo acerque a una permanencia que sigue pendiendo de un hilo.