La otra vida de las vacunas
Ya han demostrado beneficios para hacer frente al melanoma y ahora sólo hay que esperar a que avance la investigación en el cáncer de pulmón. La primera vacuna de ARN mensajero (ARNm) contra el cáncer, la misma tecnología que se utilizó para crear la del Covid, está un poco más cerca.
Las vacunas no sólo ayudan a protegernos contra las enfermedades. También las hay en forma de terapias potenciales que sirven para tratarlas. Es el caso del cáncer. Hace años que estos tratamientos empezaron a gestarse, sin embargo, siempre han ido de fracaso en fracaso. No obstante, ahora empiezan a ser prometedores, curiosamente, a partir del legado que deja la pandemia del Covid-19 y la acelerada investigación que culminó con las vacunas que han servido para poner coto al virus a través de tecnología ARN mensajero.
Las vacunas, en general, son preparados que estimulan al sistema inmunitario contra un enemigo escogido. Aunque la intuición lleva a pensar en la prevención de enfermedades infecciosas, el concepto es mucho más amplio. En el caso del cáncer, las vacunas que se buscan no son preventivas, sino terapéuticas –es decir, atacan a la enfermedad una vez que esta aparece– y el objetivo es el tumor. La rapidez y versatilidad que ofrece la molécula ARNm y su ingeniería están ya dando pasos importantes.
“Se trata de aprovechar los beneficios de la tecnología ARN mensajero, que se ha usado para las vacunas contra el coronavirus, y que se ha puesto de moda en muchos aspectos, entre ellos, también en el cáncer”, ha explicado a este periódico el jefe de Sección de Oncología Médica del Macarena y director de la Estrategia en Cáncer en Andalucía, David Vicente Baz.
CÁNCER DE PULMÓN
Según datos de la organización Vaccines Europe, un total de 15
¿Qué son las vacunas contra el cáncer?
El propósito de todas las vacunas es educar al sistema inmunitario y proporcionarle una vista previa del objetivo que debe ser identificado y destruido para mantener el organismo a salvo. En el caso del cáncer, la vacuna que se está probando en el Macarena contra el de pulmón con tecnología ARN mensajero lo que busca es enseñar a las células inmunitarias el aspecto de una célula tumoral, lo que les permite buscar y destruir estas células cancerosas.
¿Cómo crean los científicos estas terapias?
Todas las vacunas contra el cáncer se basan en proteínas, denominadas antígenos asociados a tumores, moléculas que desencadenan una respuesta inmunitaria cuando son más abundantes en la superficie de las células cancerosas que en la de las sanas, o existen en forma anormal o mutada. Una vez que los linfocitos T localizan esos antígenos, reconocen las células como cancerosas y actúan para acabar por eliminarlas.