Ubrique, París, Tokio, Nueva York
● La marroquinería de la sierra de Cádiz se convierte en sinónimo de alta gama a nivel internacional de la mano de iniciativas con elaboración en la zona, como Polène París, Mr. Handcraft o Loha
La manufactura, aseguran, no ha cambiado tanto, pero los márgenes de acción, desde luego. Saltar de la Sierra de Cádiz a la primera línea de la moda internacional era algo inasumible hace cincuenta años. Tomemos una de las marcas que trabajan en la comarca, Polène París. Nació en 2016 a iniciativa de una hermana y dos hermanos que querían desarrollar su propia firma de complementos con diseños basados en los trabajos de Madeleine Vioneet, Fortuny o Madame Gres, “es decir, con líneas muy naturales, ascéticas, y colores muy neutros” , añade Juan Manuel Figueroa, director financiero de Polène París en España.
La intención de desarrollar el proyecto en la provincia estaba claro desde el principio, afirma, ya que conocían “tanto la calidad del producto como la forma de trabajar”. En siete años, y con la pandemia de promedio, la empresa da empleo en la actualidad a 215 trabajadores directos en la Sierra: de forma indirecta, calculan que hay alrededor de 1200 personas colaborando en fábricas y proveedores. Cuenta ya con tiendas en París y en Nueva York, y tienen previsto abrir otra en Japón este verano, aunque el 78% de su facturación se realiza online –de hecho, este año la compañía ha sido finalista de los Premios Alas en la modalidad E-commerce Internacional–, con Estados Unidos, Francia, Japón y China como principales mercados. Su producción abarca miles de piezas al mes.
Polène París realiza bolsos en distintos estilos –convencional, cartera, retículo, bolsas, asa de inspiración japonesa, e incluso modelos que incluyen cestería–, además de cinturones, monederos y adornos de repujería.
La intención desde el primer momento, afirma Juan Manuel Figueroa, era abarcar “toda la cadena de producción en Ubrique”. Polène compra la piel y los elementos metálicos y los modelos se cortan y se cosen en la localidad, a manos de artesanos locales. “Cuando las piezas llegan se realiza un cuenteo de calidad, se envasa, almacena y se manda directamente al cliente”. Previo a la confección del bolso, reciben la piel y hacen también un control de calidad. Actualmente, la firma cuenta con un laboratorio de análisis y 3D en Ubrique.
El paso de la Sierra gaditana al mundo se realiza a diario, con un camión de DHL que lleva los pedidos al aeropuerto de Sevilla.
En estos momentos, la compañía se encuentra inmersa en dos grandes proyectos: uno de ellos será una fábrica de marroquinería de 2.800 m2 en Ubrique , que empleará a unas 250 personas y del que la firma acaba de presentar la licencia si los clientes tienen ya su propio suministrador, pueden mandar ellos mismos el material o, desde Mr. Handcraft, contactan con el proveedor original.
En el caso de llevar a cabo el proyecto desde el principio, proveedor incluido, la marca trabaja con cuero italiano, francés y español: “La única forma de trabajar bien el cuero es la tradicional –asegura Olmedo–, aunque se usa la tecnología láser para apurar y dar agilidad al corte”. Mr. Handcraft fue también finalista en el apartado Iniciación a la Exportación de los Premios Alas en 2021.
Pero el tener espacio la creación propia seguía siendo importante, así que Carlos Olmedo decidió darle aire a una marca independiente, Loha (por su madre, que se llama Lola), un proyecto que “empezó a ir moviendo por ferias, mercados de arte contemporáneo, eventos popup de diseño, etc”. Entre las líneas que desarrolla la firma creativa, Olmedo ha puesto en marcha una colección inspirada en los dibujos botánicos de Celestino Mutis. Algo que surgió gracias a un “acuerdo que pudimos cerrar con el Real Jardín Botánico de Madrid, que permitió el acceso a los originales de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada”, explica el responsable. Del total de 3000 dibujos, se han obtenido los derechos de algunos, cuyas imágenes se han manejado en impresión digital de alta resolución. “Lo que Mutis dibujó era, por supuesto, el arquetipo ideal de la planta, con la peculiaridad que teníamos de sacar cromáticamente los matices de hace 200 años, y plasmarlos en cuero. Algo que realizamos con la colaboración del Centro Tecnológico de la Piel (Movex)”.
Así los grabados de lobelias, de Swartzia ramiflora o de palo cuadrado ( Macrocnemum roseum) realizados por el botánico gaditano ilustran algunos de los diseños de la marca. Bajo el nombre de Una Expedición Botánica 2.7 la iniciativa logró ser, de hecho, semifinalista de los Premios Internacionales V Centenario Magallanes-Elcano en 2021.
Las piezas sobre Mutis forman parte, además, de la exposición Artesanía con A de Andalucía: la muestra itinerante organizada por la Junta, que se inauguró el pasado mes de febrero en el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla. En ella, cinco artesanos por provincia ofrecen una muestra de la creatividad andaluza. Tras pasar por Córdoba, dentro de unas semanas, se prevé que la exposición aterrice en el Museo de Cádiz.
En la actualidad, Loha saca al mercado unos 600 bolsos al mes, ha abierto tienda en física en Madrid y Valencia y tiene en marcha una nueva colección, Cinco claveles, que sale a la venta a finales del mes de junio.