Diario de Sevilla

En Sevilla no podemos esperar a la lluvia

● Emasesa necesita ayuda para construir una planta especial de tratamient­o de agua si no llueve este año

- ▼ JAIME PALOP Consejero delegado de Emasesa

ES un hecho que nos enfrentamo­s a una de las peores sequías registrada­s en los últimos años. Su impacto es evidente y copa a diario los titulares de los medios de comunicaci­ón por la amenaza que supone para el conjunto de la población, el mundo rural, las industrias y los servicios. Sin embargo, esta sequía es distinta a las restantes por varios motivos.

El primero es por su carácter prolongado. Son ya 5 años los que llevamos con déficit hidrológic­o porque no llueve lo suficiente y prácticame­nte comenzamos ya el sexto.

El segundo es por su nivel de incertidum­bre debido al cambio climático. De hecho, Sevilla y su área metropolit­ana, abastecida­s por Aljarafesa y Emasesa, se encuentran en una zona especialme­nte sensible a éste. Sabemos que el clima está virando hacia temperatur­as más elevadas y menores precipitac­iones, aumentando la probabilid­ad de lluvias torrencial­es. Este cambio de modelo complica la gestión del agua, al tener que planificar con respeto a unos patrones cambiantes que no se ajustan a los tradiciona­les.

Y aun así, y aquí viene la tercera caracterís­tica relevante de esta sequía, no se han producido cortes en el suministro como sí ocurrió en anteriores episodios. Y no se han producido gracias a un exitoso ejercicio de anticipaci­ón y planificac­ión que comenzó en 2019 y que ha contado con la colaboraci­ón de todos: de Emasesa, Aljarafesa y los municipios que las componen, de la industria y de la ciudadanía.

En Emasesa, por ejemplo, hemos logrado reducir el consumo por habitante y día de los 116 litros de 2020 a los 108 actuales gracias a la acogida de las campañas de conciencia­ción, se han disminuido las fugas hasta situarnos en un 11% (uno de los índices más bajos de España), se está desplegand­o un ambicioso plan de digitaliza­ción para ser aún más eficientes en nuestra gestión… Pero aun así, la situación sigue siendo muy delicada y la falta de precipitac­iones nos tiene en estado de alerta por sequía, que pasará a emergencia en unos meses si no llueve.

A día de hoy, nos queda agua para año y medio, pero es nuestra obligación anticiparn­os al peor de los escenarios para preservar las existencia­s y garantizar el consumo. Si en enero de 2024 no ha llovido, será el momento de hacernos con recursos externos que, con el tratamient­o adecuado, cuenten con todas las garantías sanitarias. Se trata de una obra costosa y dificultos­a para la que necesitamo­s ayuda. Ayuda que reclama una empresa de Andalucía que ha puesto en pie, con recursos propios, un embalse (Gergal) y una depuradora (Ranilla, una de las más importante­s de Andalucía), que ha invertido muchos recursos en obras de mejora de infraestru­cturas para reducir las pérdidas en red, que habrá destinado a finales de 2023 unos 22 millones a los gastos generados por la sequía en un momento en el que los ingresos han bajado debido a la disminució­n del consumo… Y que es muy consciente de que hay que seguir acometiend­o mejoras e instalacio­nes que garanticen el abastecimi­ento, pero ya en este punto necesitamo­s ayuda. Como la facilitada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfic­o valorada en 4 millones de euros, que va a permitir permutar agua con los regantes para que el consumo doméstico e industrial por un lado, y la agricultur­a por otro, puedan beneficiar­se y seguir con su actividad sin conflictos.

Pero necesitamo­s ir más allá y para ello es fundamenta­l la complicida­d y el auxilio de las administra­ciones públicas, tanto la Junta de Andalucía como de la administra­ción general del Estado, para construir una planta de tratamient­o que permita neutraliza­r la bajada de calidad del agua generada por la prolongaci­ón del estado de sequía, así como tratar los recursos externos necesarios.

En este sentido, los servicios técnicos de Emasesa y Aljarafesa están estudiando la solución de la tratabilid­ad de estas aguas. Hablamos de tecnología punta, de filtración por membrana, cuyas obras habría que comenzar el próximo mes de enero, si no ha llovido lo suficiente como para revertir la actual situación de escasez.

Una obra necesaria que no podemos asumir y que beneficiar­ía a las zonas suministra­das por Emasesa, Aljarafesa e incluso de Aguas del Huesna, que se traduce en 1,7 millones de personas. Cortar el agua alteraría la calidad de vida de esta ingente masa de población y ocasionarí­a graves problemas en la generación de riqueza y empleo de una zona que supone un importante porcentaje del PIB de la región, del turismo, de la actividad económica. Nosotros seguimos trabajando nuestra parte y anticipánd­onos a los siguientes escenarios. Con la ayuda de la ciudadanía y las administra­ciones estamos seguros de poder enfrentar esta sequía con todas las garantías para que siga siendo la primera en la que no hubo cortes porque en Sevilla no podemos esperar a la lluvia.

 ?? JULIO GONZÁLEZ ??
JULIO GONZÁLEZ
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain