Comienzan los trabajos en el interior de Altadis
La intervención incluye una gran plaza pública, equipamientos para el barrio y un espacio cultural
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, informó ayer del inicio de los trabajos en el interior de la antigua fábrica de tabacos de Altadis para su rehabilitación y puesta en servicio tras casi dos décadas sin uso. En un mensaje en sus redes sociales, el alcalde candidato socialista a revalidar la Alcaldía recuerda que estos trabajos se inician después de la adecuación de la orilla del río, que será convertida en un paseo de ribera.
El proyecto, siguiendo el diseño de los arquitectos Kengo Kuma y Carlos Ferrater, incluye una gran plaza pública, equipamientos para el barrio, un espacio cultural, zonas para actividades económicas –oficinas, comercios y un hotel de cinco estrellas– y un parque y zonas verdes, así como una paserela hacia San Telmo, recordó el regidor en sus redes sociales.
Sobre esto último, el Pleno municipal aprobó inicialmente la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para la construcción de dicha pasarela peatonal que conectará la conf luencia del paseo de Las Delicias y la avenida de Roma con el entorno de la antigua planta de Altadis. El acuerdo fue aprobado con el voto a favor del gobierno local del PSOE, PP, Cs y Vox y el voto contrario de Podemos-IU y de la edil no adscrita, Sandra Heredia, de Adelante.
“No tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente, siempre y cuando se cumplan las determinaciones ambientales indicadas en el informe”. Ésta es la resolución emitida por la delegación territorial en Sevilla de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul sobre la construcción de la futura pasarela peatonal que unirá Los Remedios con San Telmo.
La operación se enmarca en el acuerdo alcanzado en 2021 por la multinacional del tabaco Altadis como dueña de la antigua factoría de Los Remedios y el grupo inversor KKH para la venta a esta última de la antigua planta tabaquera, cerrada desde que hace más de quince años fuese deslocalizada su producción, al objeto de promover un proyecto valorado en alrededor de 200 millones de euros; la división del edificio del Cubo con dos tercios del mismo para uso privado; la creación de una gran plaza pública, espacios destinados a usos culturales y de barrio y la citada pasarela.
El proyecto sigue el diseño de los arquitectos Kengo Kuma y Carlos Ferrater