Europa, tarea de todos
● España primará el Pilar Social y la Agenda Verde durante su presidencia
NOS dirigimos a los medios de comunicación de Andalucía para celebrar, como cada año, el día de Europa. En este año 2023, el 9 de mayo lo celebramos en un escenario caracterizado por un contexto de crisis permanente y, además, con la mayor revolución tecnológica en la historia de la humanidad.
La guerra volvió a Europa el 24 de febrero de 2022 y, con ella, el debate acerca de cuál debe ser el papel de la Unión Europea en el mundo. La respuesta de la Unión Europea a la invasión rusa de Ucrania ha consistido en debilitar la economía rusa, limitando de forma considerable su capacidad para mantener la guerra. Por otra parte, la Comisión Europea ha f lexibilizado temporalmente la normativa europea de ayudas de Estado para permitir a los Estados miembros apoyar a las empresas, con medidas para fomentar sectores clave para la transición hacia una economía con cero emisiones netas, en consonancia con el Plan Industrial del Pacto Verde. Una transición que debe tener en cuenta los riesgos de desindustrialización que podrían aparecer de no llevarla a cabo correctamente.
Pero 2023 también es el año del 30 aniversario del Mercado Único Europeo, la gran fortaleza para nuestras empresas frente a sus principales competidores globales y que son conscientes de la situación provocada por la invasión rusa de Ucrania y el impacto consiguiente en los precios de la energía. La Unión Europea este año ha continuado trabajando en su desarrollo, avanzando en nuevas áreas, a fin de encontrar soluciones comunes a los grandes retos como son el cambio climático, la crisis energética y la digitalización. Centrándonos en este último, la Comisión Europea ha estado inmersa en una ambiciosa reforma legislativa que ha puesto el foco en los prestadores de los servicios digitales, especialmente plataformas digitales en líneas que dirigen sus servicios a los ciudadanos europeos (redes sociales, buscadores, marketplaces). El paquete de medidas se ha concretado en dos grandes textos legales: la Ley de Mercados Digitales (DMA) y la Ley de Servicios Digitales (DSA). La Ley de Servicios Digitales, habla de la necesidad de un control de algoritmos, entre los que se encuentran los de la Inteligencia Artificial (IA). La Comisión Europea ha creado en la sede del Centro Común de Investigaciones en Sevilla, el Centro Europeo para la Transparencia Algorítmica (ECAT), inaugurado en abril de este año. Su objetivo es evaluar posibles riesgos sistémicos derivados de las grandes plataformas y motores de búsqueda online e investigar el impacto a largo plazo de los algoritmos, lo que significa en definitiva proteger a las personas.
Con este telón de fondo, el próximo 1 de julio dará comienzo la presidencia española del Consejo de la UE para el segundo semestre de 2023. Esta Presidencia transcurrirá durante el último tramo del actual periodo legislativo europeo, que, iniciado en 2019, llegará hasta las próximas elecciones al Parlamento europeo de mayo de 2024. Su contenido, por tanto, tendrá mucho que ver con el cierre del programa de la actual Comisión, estando también condicionado por la finalización de los trabajos en el Parlamento Europeo antes de la campaña electoral.
A pesar de estas limitaciones, desde España ya se ha propuesto prestar especial atención al Pilar social, la Agenda verde que facilite la transición ecológica, la Recuperación económica a través de fomentar el crecimiento económico sostenible o el Pacto sobre Migración y Asilo, tan necesario y que lleva años estancado. Un amplio abanico, pero son dos los temas que desde el CAME consideramos especialmente relevantes para este semestre del año 23 que de algún modo se encuentran entrelazados: la autonomía estratégica abierta y las relaciones UE-América Latina.
El binomio UE-ALC es transcendental para ambas regiones. La Unión Europea no va a encontrar ninguna otra región del mundo con tanta afinidad ideológica, filosófica, ontológica, incluso comercial, tecnológica y estratégica. Por ello, durante la Presidencia española de la UE, se celebrará en julio la Cumbre entre UE y ALC, junto con el desarrollo de un importante paquete de inversiones a través del Global Gateway, el lanzamiento de la alianza digital UE-CELACU o la celebración de un encuentro empresarial. España, igualmente, debe liderar el objetivo de crear un espacio de educación superior integrado, donde los jóvenes universitarios de ambos hemisferios puedan ejercer su “Erasmus” en las mismas condiciones que hoy ejercen los jóvenes europeos; en sus manos está el futuro.
La guerra de Rusia en Ucrania ha impulsado la integración de la Unión Europea en materia de política exterior y de defensa, uniendo a los Estados miembros como ninguna otra crisis lo había hecho. La guerra nos ha hecho entender la necesidad de ser autónomos de forma estratégica, no sólo en seguridad y defensa, sino también en ámbitos de naturaleza económica y de seguridad. El enfoque, por tanto, no está en prescindir de estructuras de cooperación como la OTAN, sino en dotarnos de las capacidades necesarias que nos permitan defender nuestros valores y actuar en el exterior sin tener que depender de nuestros socios.
Y TODO ESTO, DESDE ANDALUCÍA, ¿CÓMO LO VIVIMOS?
No podemos prescindir de varios hechos diferenciales. Andalucía es en territorio y en población mayor que varios Estados Miembros de la UE; también es frontera exterior de Europa; sus condiciones económicas le han hecho beneficiaria de muchos millones de euros procedentes de fondos europeos, que han facilitado la transformación económico-social de la misma acercándonos a la media europea. Pero Europa no son sólo los fondos y las ventajas del mercado, también es un modelo societal, un conjunto de valores y principios, que inspiraron a los fundadores, en los que creemos y debemos promover. Por ello es tan importante que la sociedad civil, cada uno de nosotros como ciudadanos, nos impliquemos en ello y abonemos el terreno para el futuro que ya está aquí.
Desde el Consejo Andaluz del Movimiento Europeo (CAME) nos sentimos especialmente orgullosos del trabajo que se viene realizando con jóvenes de las regiones de Andalucía-AlgarveAlentejo para generar en ellos sensibilidad respecto al emprendimiento y a la implicación política, de cualquier color, pero implicados. Así mismo, nos llena de satisfacción, que desde la Consejería de Educación se haya instado a todos los centros de enseñanza andaluces a que celebren el 9 de mayo, Día de Europa. Seguiremos en el intento de tener a los mejor formados, conscientes de que desde Andalucía podemos aportar mucho al buen desarrollo de la UE.
Así mismo, pedimos, como seña de identidad europeísta andaluza, que la UE esté más presente en las áreas rurales, que ayude a frenar la despoblación y que se visibilicen las ayudas que llegan a pueblos del interior. El reto demográfico tiene que ser europeo, o no será, y debe ir acompañado de inversiones en infraestructuras viarias, ferroviarias, energéticas y digitales, junto a un concepto de la cultura y la sostenibilidad que distinga a nuestra Tierra.
La Unión Europea se crece ante las crisis. Su respuesta sanitaria, económica, energética e, incluso, militar a los dramas provocados por la pandemia y la invasión de Ucrania han catapultado la integración entre sus Estados miembros. Casi puede decirse que se ha convertido en un manual de una célebre frase de uno de sus creadores, Jean Monnet: “La gente solo acepta cambios cuando es necesario y solo ven la necesidad si hay crisis”. Hagamos de la necesidad virtud, y sigamos prosperando en este destino común que llamamos Unión Europea. Ese es nuestro compromiso como CAME.
Feliz 9 de Mayo.
El consejo destaca el trabajo conjunto con jóvenes de Andalucía, Algarve y Alentejo