MADRID-CITY, EL PLATO FUTBOLÍSTICO MÁS SABROSO
PODRÍAMOS convenir en que lo de esta noche en el gran escaparate de la Castellana es uno de esos partidos denominados del siglo o, mejor aún, un partido de partidos en toda regla. Un acontecimiento que traspasa fronteras y confines y que colabora sustancialmente en que el fútbol sea el primer espectáculo del mundo. Un caso este Real MadridManchester City que llega como baremo perfecto con el que nominar al mejor equipo del orbe.
Las ganas de revancha de los ‘citizen’, frente a la vocación ganadora del más laureado
Primer envite en Madrid, eso deja un regusto no agradable en el madridismo, una religión que sueña con el efecto remontada y que ya vivió tan recientemente como en el curso pasado. Entonces, como es habitual, el Realísimo dejó en Chamartín con cara de tonto a ese City que Guardiola ha ido confeccionando en alianza trascendente con los petrodólares. Según se ven las cosas, contra el equipo inglés juega la obsesión de que la Champions se le resiste de forma contumaz.
De hecho, el primer torneo continental también se le resiste al multilaureado Guardiola, que sólo lo consiguió en el Barça y antes de que se le negara en el City también le dio la espalda en el Bayern Múnich. Y cuestión que puede animar la psique de los citizen es que, aparte de jugar la vuelta en casa, el Madrid llega más cansado a la cita tras el esfuerzo que le supuso derrotar a Osasuna el sábado en la final de Copa, mientras que Pep reservó a varios titulares ante el Leeds.
Indudablemente, el City llega a la cita en mejor momento, pero el Madrid es el gran jerarca y nada que ver tiene la coyuntura que viva cada cual para que, a la postre, sea quien se lleve el gato al agua. Así ha sido hasta la puesta en escena de ese depredador que atiende por Erling Haaland. Quién sabe si con la aparición de ese coloso vikingo va a cambiar el rumbo de la vida, pero de lo que nadie podrá dudar es que es este plato Madrid-City es lo más sabroso que hoy ofrece el fútbol.