La Virgen del Rocío ya está en su paso para la romería
Luce flores blancas y amarillas por los 30 años de la visita de San Juan Pablo II a la aldea
A dos semanas de Pentecostés, la Virgen del Rocío amaneció ayer en su paso para celebrar la inminente romería. La sagrada imagen viste el conocido como traje de las hermandades, uno de los mejores conjuntos bordados en el siglo XX. Con el sello inconfundible en el diseño de Joaquín Castilla, en estilo renacentista, se empleó más de una década en su confección (entre 1950 y 1961) por parte del taller del Convento de Santa Isabel de Sevilla.
Este conjunto fue restaurado en 2021 en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), una labor que contó con el mecenazgo de la familia Vela Vela. La Blanca Paloma lo lució en la procesión por Almonte, que tuvo lugar en mayo del año pasado. Las prendas que lo componen son: manto, vestido, mangas, toca de sobremanto y traje del Divino Pastorcito. Ambas imágenes portan las coronas estrenadas en 1919 con motivo de la coronación canónica de la Patrona almonteña. Las ráfagas son de punta de martillo, de 1949, y el rostrillo es el de Muñoz y Pabón, también del año de la coronación.
El elemento que aporta colorido al conjunto y que cambia todos los años son las f lores, confeccionadas por el diseñador almonteño Mamé de la Vega en tonalidades blancas y amarillas,
El de ayer fue día de funciones principales en las hermandades rocieras de la capital
colores pontificios en recuerdo de la visita que realizó hace 30 años San Juan Pablo II al Rocío. Tales composiciones las forman rosas y gerberas preservadas, con paniculatas en tonos verdes y blancos. El centro de las gerberas se ha teñido de negro en recuerdo de los rocieros fallecidos.
El paso se ha restaurado y se le ha colocado una nueva estructura, tras el incidente en la procesión de 2023, cuando al romperse un banco hubo que regresar de forma precipitada al santuario. La Hermandad Matriz se ha reunido a lo largo del año con los vecinos de Almonte para mejorar la organización de la procesión.
Con la entronización de la Blanca Paloma en su paso, comienza la cuenta atrás para un nuevo Rocío. En la jornada de ayer, varias hermandades rocieras de Sevilla capital celebraron sus funciones principales. En el caso de Triana, después de la celebración religiosa tuvo lugar el traslado del Simpecado desde la parroquia de Santa Ana a la capilla de la calle Evangelista. El miércoles 24 de mayo, por la mañana, todas las filiales de la ciudad se pondrán rumbo a la marisma. Comenzará otra romería.