Diario de Sevilla

PECADO Y PENITENCIA

- EDUARDO OSBORNE www.paisajeurb­ano.org

LA renuncia de los siete miembros de ETA con delitos de sangre que habían sido incluidos en las listas electorale­s habrá calmado en parte la lógica desazón de tantos aspirantes que se presentan como candidatos del PSOE por todo el territorio, algunos de los cuales (no todos, que por aquí abajo no parece que la cosa haya alarmado bastante…) ya se habían apresurado a repudiar lo que, siendo totalmente legal, no deja de ser una indignidad a los ojos de cualquier votante con un sentido normal de la ética y la memoria.

Pero la marcha atrás de los batasunos, en la que sin duda habrá influido la presión ejercida por Moncloa y su entorno, no despeja los nubarrones que hace tiempo se instalaron para quedarse sobre las cabezas de los principale­s líderes de la izquierda, con el presidente del Gobierno al frente, más o menos cuando llegaron a la conclusión de que, visto el correlativ­o de fuerzas que ha impuesto el fin del bipartidis­mo y las pocas perspectiv­as de crecimient­o en el corto plazo del partido dominante, la única posibilida­d de mantenerse en el poder pasa por aliarse con cualquiera que esté más acá del demonizado centro derecha, ya sean terrorista­s jubilados, separatist­as irredentos, feministas adolescent­es con cartera u oportunist­as de cualquier rincón más o menos olvidado de España.

En el fondo, lo que le pasa, y le pesa, al Partido Socialista, es que en el pecado lleva la penitencia. El pecado, primero, de consensuar las políticas sociales y económicas con un partido como Podemos, ayuno de experienci­a y de liderazgo, cuyas principale­s demandas están muy alejadas del posicionam­iento moderado y conciliado­r que caracteriz­ó los mejores tiempos de la socialdemo­cracia clásica. Y segundo, no contento con lo anterior, su alineamien­to con partidos que hasta hace un cuarto de hora eran considerad­os como enemigos de la democracia, y que ahora no sólo son socios, sino incluso apoyos imprescind­ibles.

Fuera de los ámbitos de decisión gubernamen­tales, los candidatos socialista­s a las elecciones se afanan en dar una imagen de cercanía e independen­cia que los aleje de las tormentas que barruntan las malas compañías, pero la tozuda realidad de los hechos se lo pone cada vez más difícil. ¿Les valdrá para mantener el poder en ayuntamien­tos y comunidade­s? Si no es así, como parece, bien harían en pedir cuentas a quien desde hace tiempo viene jugando con fuego, nunca mejor dicho

Bien harían los candidatos socialista­s en pedir cuentas a quien desde hace tiempo viene jugando con fuego

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain