Un anillo para que Sevilla respire
● El alcalde propone un gran proyecto medioambiental con una longitud de 42 kilómetros y una inversión de 30 millones
El alcalde de Sevilla y candidato a la reelección, Antonio Muñoz, presentó ayer el proyecto del Anillo Verde, una iniciativa estratégica de la Agenda Urbana de Sevilla diseñada por el Ayuntamiento, agentes sociales y entidades medioambientales. Este proyecto, que ya se anunció en 2020 y cuya finalización estaba prevista para 2025, constituye la unión de la infraestructura verde perimetral con la creación de un corredor ecológico. Tendrá una longitud de 42 kilómetros y constará de cuatro fases con una inversión aproximada de 30 millones de euros. Unirá diferentes espacios verdes, que ya existen, con el medio natural, integrados en una vertebración radial.
“Se trata de un gran proyecto medioambiental en el que ya venimos trabajando en los últimos años, un reto ambicioso que va a contribuir en multitud de factores a mejorar de forma considerable muchos aspectos medioambientales y ecosistémicos de la ciudad”, manifestó Muñoz durante un acto que contó con diferentes expertos en Medio
Ambiente y representantes de entidades involucradas en esta materia como Iniciativa Sevilla Abierta, OK Planet, o la Mesa por Tablada Ciudadana.
El objetivo es desarrollar este proyecto por fases. La primera de ellas, desde el Estadio de la Cartuja a la esclusa de Tablada, cuenta con una longitud de 14 km. Este tramo recorre de norte a sur la margen izquierda del Guadalquivir, una zona que se transformó con la Expo 92, que cuenta con infraestructuras de cruce y donde las actuaciones irán orientadas a la puesta a punto, mejora de los equipamientos y aumento de la masa verde, así como a la recuperación de espacios degradados.
La segunda fase transcurre desde la esclusa de Tablada hasta el Parque Guadaíra 1 con una longitud de 9 km. La tercera fase, desde el Parque Guadaíra 1 hasta el Parque del Tamarguillo contará con una longitud de 9,5 km. Conectará el Parque lineal de Ranillas, el Parque Infanta Elena, el
Parque de Torreblanca y el Parque del Tamarguillo.
La fase cuarta transcurrirá desde el Parque del Tamarguillo hasta la Isla de Tercia, con una longitud de unos 9,5 km. En esta fase intervienen varias administraciones y, por lo tanto, reviste mayor complejidad. Conectará el Arroyo de Miraf lores y zonas de extensión de viveros de Valdezorras, el Arroyo de San Jerónimo, los terrenos de la isla de Tercia, el parque de San Jerónimo y el Parque de Miraflores.
Se trata de un proyecto ya avanzado, que ha estado precedido de reuniones con responsables de otros municipios que han puesto en marcha experiencias como esta y también con el resto de administraciones implicadas.
Además, tendrá una tipología diversa, forestal, agrícola o ajardinada según sus zonas, será una reserva para la biodiversidad con más de 100.000 árboles, vegetación autóctona y zonas de humedales. En todos los tramos se plantea la puesta a punto de pasarelas, señalética y zonas de descanso.
La primera de las cuatro fases abarcará desde el Estadio de la Cartuja a la esclusa de Tablada