Asesinada una mujer de 28 años por su pareja en Torremolinos
● La Policía Nacional detuvo al presunto autor de los hechos que tenía dos denuncias por malos tratos de relaciones anteriores
La Policía Nacional investiga en Torremolinos el asesinato por arma blanca de una mujer española en lo que, a tenor de las primeras pesquisas, podría tratarse de un nuevo caso de violencia de género, el segundo en lo que va de año en Málaga. El presunto homicida, que fue detenido unas horas después, está incluido en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, conocido como VioGén, por dos relaciones anteriores, una de ellas incluso con medidas cautelares. Fuentes de la Delegación de Gobierno indicaron a Efe que la fallecida y el supuesto agresor no estaban registrados como pareja en el Sistema VioGén, aunque ella sí figuraba como víctima por una relación anterior.
Los hechos ocurrieron en una vivienda situada en la zona de La Carihuela. Un aviso en el servicio de Emergencias Sanitarias 112 Andalucía alertaba, poco antes de las 12:00, de que se había producido una pelea en una casa en calle San Ginés, a la altura del número 38, y que una mujer, de 28 años, había resultado herida.
Los testigos que se encontraban en la zona aseguraron que el presunto agresor había salido corriendo. La víctima, que en un principio fue atendida en el lugar, falleció como consecuencia de las lesiones, extremo que confirmará la autopsia que se le practicará en el Instituto de Medicina Legal de Málaga.
Los vecinos de la zona aseguraron que todo comenzó cuando empezaron a escuchar gritos de auxilio procedentes de uno de los domicilios. Uno de ellos, que reside en el mismo edificio, se acercó hasta la vivienda alarmado por los gritos para intentar averiguar qué ocurría. Tras llamar a la puerta para saber si la víctima estaba bien, vio que nadie respondía hasta que “él ha contestado que estaba bien. Le he insistido que quería hablar con ella y ya ha dejado de contestar”. Al salir del edificio para llamar a la Policía, los testigos vieron que la pareja de la víctima salía de la vivienda corriendo y cuando la Policía entró la mujer ya había fallecido.
Los vecinos sostienen que llevaban aproximadamente un mes y medio viviendo en ese domicilio. Desde el principio habían escuchado algunas discusiones, pero señalaron que cuando le preguntaban a la víctima lo negaba todo y les aseguraba que eran “simples discusiones” de convivencia. Además, también sostuvieron que le habían aconsejado que lo denunciara, pero ella les respondía que “él tenía problemas y se le iba la cabeza, pero era muy bueno”, por eso creen que la víctima no lo había denunciado nunca.
El individuo era un antiguo trabajador de un restaurante de la zona. Los testigos señalaron que fue despedido hace unos días: “El dueño le dijo que en nuestra empresa no se podía trabajar de esa forma y se fue”. Los dos vivían en el mismo domicilio y ella trabajaba en la misma empresa pero en un establecimiento diferente.
La Policía confirmó que se había abierto una investigación para aclarar lo ocurrido y la muerte de la mujer, aunque por el momento no facilitó más detalles al respecto. Los investigadores localizaron por la tarde al autor, un hombre de nacionalidad italiana.
Por su parte, el Ayuntamiento de Torremolinos ha declarado un día de luto oficial en la localidad, que se mantendrá hasta las 13:30 de hoy, periodo en el que las banderas exteriores de todos los edificios municipales ondearán a media asta.
También, ha convocado para hoy un minuto de silencio en la puerta del Consistorio, que tendrá lugar a las 12:00, además de mostrar las condolencias y el pésame por parte de la ciudad de
Los vecinos de la pareja aseguran que las peleas entre ambos eran habituales
Torremolinos a los familiares de la víctima, de 28 años de edad.
De confirmarse que se trata de un caso de violencia machista, sería la segunda muerte de este tipo registrada en lo que va de 2023 en la provincia de Málaga. Natalia fue la última mujer fallecida a manos de su pareja. El cadáver apareció f lotando en el agua en una playa de Marbella el pasado mes de enero. El cuerpo no tenía ni cabeza ni manos y estaba “abierto en canal”, con un corte amplio y profundo, según explicaron entonces fuentes próximas a la investigación. El presunto agresor ingresó en prisión tras ser detenido y confesar a los agentes de la Policía Nacional que había arrojado también al mar la cabeza y las manos de la que fuera durante cinco meses su pareja sentimental.