Lasso disuelve el Parlamento y convoca elecciones en Ecuador
La disolución de la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, y el adelanto de elecciones generales rondaba el panorama político de Ecuador desde hacía un año y terminó concretándose ayer.
El presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, esperó a la última instancia del juicio político de censura abierto por la oposición contra él para recurrir a este recurso extraordinario que contempla la Constitución ecuatoriana de 2008, impulsada por el ex presidente Rafael Correa (2007-2017).
Sin embargo, en los primeros meses de 2022, el Ejecutivo ya había valorado la posibilidad de echar mano de la denominada “muerte cruzada” cuando no llevaba todavía un año en el Gobierno, al ver tumbada en la Asamblea la Ley de Inversiones, uno de los proyectos insignia de Lasso para dinamizar la economía.
Esta acción rondaba el panorama político del país desde hacía un año
En aquel momento, un sector del Gobierno se mostró a favor de ir a la “muerte cruzada” pese al poco tiempo que llevaba en el poder el mandatario, que finalmente optó por buscar alternativas a su reforma y tratar de generar puentes y consensos con parte de la oposición.
Esta decisión conllevó la salida del Ejecutivo de la entonces ministra de Gobierno, Alexandra Vela, quien no ocultó que dimitió por discrepancias con Lasso, al considerar que “preservar la democracia para transformar al país, requiere aplicar el mecanismo de la muerte cruzada”.
En su lugar, el presidente ecuatoriano decidió dividir esa cartera en un Ministerio del Interior y un Ministerio de Gobierno, donde puso a Francisco Jiménez, un político del oficialismo que tenía la misión de generar los consensos y encauzar una estabilidad política.
Sin embargo, a las pocas semanas, el Gobierno tuvo que enfrentar otro pulso liderado por el movimiento indígena, que protagonizó una oleada de duras protestas.