SIMILITUDES CON CIERTO JUEVES DE FERIA Desde mi córner

ECHAREMOS mucho de menos al autor de la gesta, pero este jueves de mayo se parece como dos gotas de agua a aquel jueves de Feria de 2006. Desgraciadamente no estará Antonio Puerta para repetir aquel zurdazo inapelable en el minuto 100, pero las sensaciones son similares. Empate en la ida de Gelsenkirchen y el Sánchez-Pizjuán lleno, exactamente igual que hoy aun salvando las distancias entre el Schalke y la Juventus.

Y es que no sabe la Vecchia Signora lo que le aguarda, cómo se las gasta el Sevilla cuando huele la sangre de una nueva final. Es ésta su competición por excelencia y así era incluso en tiempos de tribulaciones y gestiones mal hechas. Ahora que el Efecto Mendilibar ha realizado lo que parecía un milagro y que la psique se ha liberado del fantasma del descenso, no sabe la Juve lo que vale un peine y cómo entra en ebullición una caldera llamada Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.

Hay que ver cómo se le ha dado la vuelta a la situación mediante un abril triunfal y un mayo más florido y hermoso de como se auguraba antes de que llegase José Luis Mendilibar. Es tremendo cómo ha rolado el viento y cómo aquel de proa se ha convertido en el vigoroso empuje de todo viento de popa. Y con la ayuda de este nuevo viento, la Juve puede quedar arrasada, pues si ya estuvo en las cuerdas a favor de querencia, esta noche en la caldera puede pasar de todo.

Es ésta de hoy una cita más con esa historia que el Sevilla lleva escribiendo desde aquel jueves de Feria de hace diecisiete años. Quizá la presencia de uno de esos aristócratas del fútbol continental le añada un plus de dificultad, pero este Sevilla contemporáneo se mueve como nadie en aguas de la turbulencia que se presagia para esta noche cuando den las nueve en todos los relojes de la noche en Nervión. Recuerden, jueves de Feria de 2006, minuto 100, gooool...

Aquel gol de Puerta en el minuto 100, espejo en el que mirarse esta noche ante la Juventus