Dos hombres del Norte trajeron la lluvia
hablar en el Vaticano del Segundo Congreso Internacional de Religiosidad y Piedad Popular. Un viaje premonitorio de este Sevilla-Roma que se disputará el último día de mayo en Budapest; séptima final continental del Sevilla frente a la Roma de Mourinho, que hace veinte años se llevó en Sevilla la UEFA entrenando al Oporto frente al Celtic de Glasgow en el estadio de la Cartuja.
A Roma viajó un equipo entero: el arzobispo, sus nuevos obispos auxiliares, Teodoro León y Ramón Valdivia, la cúpula del Consejo, Isacio Siguero, Marcelino Manzano y Joaquín de la Peña. Se entrevistaron con cinco Prefectos, los recibió la tercera autoridad del Vaticano y les dedicaron un tiempo generoso en los dicasterios. “No hemos tenido que vender mucho, ya nos conocían. Hasta el Santo Padre conoce la realidad de Sevilla”, dice el arzobispo.
Se sabe la fecha del Congreso, del 4 al 8 de diciembre; se preparan el logo y el himno. “No hemos hablado nada, los periodistas están inquietos”, admite el arzobispo. Destaca que lo importante no son los eventos “sino el contenido, esto no va de dos charlas y una procesión”. Será el segundo Congreso Internacional en el año olímpico de 2024 (Juegos de París) porque el primero tuvo lugar en Sevilla en 1999. El arzobispo limará posibles asperezas con sus homólogos de Málaga y Murcia-Cartagena, diócesis que celebraron sendas jornadas sin esa categoría de congreso internacional. “En Lugano se produce todos los años un encuentro de hermandades, pero no hay ninguna diócesis en el mundo que como la de Sevilla tenga 700 hermandades”.
Son tiempos de retos difíciles, de metas que parecen inalcanzables. Les vale la cita de Marcel Duchamp que compartió Manuel Rivas después de la lluvia: “las personas creadoras son las que habitan la dificultad de su época”. La dificultad de esta época de la Iglesia es la transmisión de la fe, según el arzobispo. “Antes se hacía con naturalidad en la familia, en la escuela y en la parroquia. Ahora es algo que se hace en las hermandades por
Ideal Gallego