Las lluvias no alivian la situación de los embalses, que pierden capacidad
● A pesar de las precipitaciones, en los pantanos de la Confederación del Guadalquivir hay cinco hectómetros cúbicos menos
Las últimas lluvias han servido para poco más que para recordar cómo eran. Después de semanas sin hacerlo, las precipitaciones no han aliviado ni un poco la situación de sequía que se vive en toda la comunidad. Llovió mucho en poco tiempo, lo que unido a la extrema sequedad del terreno, han propiciado que las cantidades recogidas no hayan sumado recursos hídricos en las cuencas andaluzas salvo para paliar mínimamente las pérdidas que se producen por los desembalses que hacen frente al consumo diario de abastecimiento y regadío.
Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), de hecho, en las últimas horas se han perdido otros 5 hectómetros cúbicos de agua embalsada. Si en la mañana del jueves los 49 embalses que conforman la CHG almacenaban 1.938 hectómetros cúbicos, después de las lluvias recogidas a lo largo del jueves, ésta descendió a 1.933.
Todo ello a pesar de que en algunos de ellos, las cantidades recogidas fueron prometedoras. Así, pro ejemplo, en el sevillano de Torre del Águila, se acumularon casi 45 litros por metro cuadrado durante un día. En la misma provincia, el de Minilla, recogió casi 15, los mismos que en el cordobés de Puente Nuevo; en Granada, el de San Clemente acumuló 13,7 litros por metro cuadrado y también con dos dígitos, se encuentran los de Dañador en Jaén y el de Bermejales en la provincia granadina.
La distribución provincial también refleja la disparidad en cuanto a la capacidad de agua disponible. Así los de la provincia de Córdoba, que pueden superar los 3 millones de hectómetros cúbicos totales, apenas se quedan en 603.000, lo que supone un 18,16% del total; Huelva dispone de apenas 57.700 de los más de 303.000 de los que puede disponer, lo que se queda justo por debajo del 19%, mientras que Jaén, la segunda provincia con mayor capacidad, supera el 26,5% al sumar 628.000 hectómetros cúbicos de los más de 2,3 millones de capacidad total; Granada está ligeramente por encima, con un 27% y Sevilla es la que mayor porcentaje presenta con un 36%,, aunque en ambos casos su capacidad total se queda en poco más de un millón de hectómetros cúbicos. A pesar de las precipitaciones, todos ellos registran ligeros descensos en la cantidad total de agua embalsada.
Las lluvias sí consiguieron elevar la aportación durante la jornada del jueves a un total de 1,78 hectómetros cúbicos, insuficiente del todo para paliar un desembalse que superó los 6 para satisfacer las necesidades de consumo esenciales, con lo que no fueron suficientes en absoluto para frenar la pérdida de recursos. Hay que tener en cuenta que el jueves se perdieron 16 hectómetros cúbicos de agua respecto al día anterior,
El resumen de la jornada, según la CHG, se cierra con que de los más de 8 millones de hectómetros cúbicos que pueden albergar su sistema de almacenamiento, apenas estaban embalsados 1.933, lo que supone un porcentaje de 24,07%, es decir un 0,6% menos de lo que recogían en la mañana del jueves.
Las previsiones de la Aemet para el fin de semana tampoco parecen demasiado optimistas, ya que se anuncia inestabilidad y bajada de temperaturas, aunque de nuevo los chubascos serán de carácter tormentoso, algo que “no ayudará significativamente con la sequía arrastrada”, según al propia Aemet. Será conforme avance la semana cuando las precipitaciones sí se prevén más constantes y puedan aportar mayores cantidades de agua.
Para darse cuenta de lo dramático de la situación, la CHG publicó ayer su análisis sobre la pluviometría en los últimos siete días que arrojan apenas 6 litros por metro cuadrado en los últimos días y 261 en todo el año hidrológico.
La Junta de Andalucía advirtió a comienzos de semana de una pérdida respecto a hace un año de más de 1.000 hectómetros cúbicos de agua, una situación especialmente grave en las Cuencas Mediterráneas con poco más de 400 , es decir poco más que el 35% del total; la demarcación Guadalete-Barbate presenta un volumen similar, aunque su capacidad se sitúa en apenas un 26,5, mientras que la cuenca del Tinto-Odiel- Piedras-Chanza supera ligeramente los 500, es decir un 45,7% del total.
Aemet pronostica más precipitaciones en la comunidad mediada la próxima semana
Antonio Repullo es secretario general del PP de Andalucía desde septiembre de 2022, es la mano de Juanma Moreno en el partido, un abogado que nació en Cádiz, pero ha desarrollado toda su vida y carrera en Córdoba, donde fue delegado del Gobierno. Meses antes de comenzar la campaña, Repullo sostuvo que su objetivo era conseguir las ocho capitales andaluzas y las ocho diputaciones; moderó esa expectativa y ahora lo explica con claridad: “Vamos a intentar ganar las elecciones, pero más que ganar, queremos equilibrar, sabemos que desbancar a un alcalde es complicado, pero hemos escogido los mejores candidatos, 13 de los 58 parlamentarios autonómicos se presentan a estas elecciones, caso de Marifrán en Granada y de Bruno en Cádiz”.
¿Qué significa equilibrar? El mapa de los municipios en Andalucía, son 785, es socialista. Aunque el PP andaluz comenzó a gobernar en 2019, las elecciones locales posteriores sólo lograron 185 regidores, y lo que ahora intentan es multiplicar el número y expandirlo por todo el territorio. Hay comarcas en la comunidad, como el Andévalo o el Guadiato, que han sido muy refractarias a los populares. El trabajo inicial de Repullo consistió en presentar listas en los 785 municipios, algo que ha conseguido: “Pero el objetivo, como tal, no era tener todos los candidatos, sino lograr representación en todo el territorio andaluz”.
La fuerza de los partidos tradicionales se mide en eso, en la capacidad de penetración en todas las comarcas, en cada municipio. A su favor, el PP cuenta con el hecho de que Juanma Moreno ganó en las autonómicas en casi todos los pueblos; algunos de ellos muy socialistas, de lo que se trata es de repetir la operación, de ahí la importancia del presidente de la Junta en esta campaña. En algunos de los municipios más refractario, Moreno logró porcentajes del 35%, del 40%, incluso del 47%.
Aun así, con la moderación con la que expresa sus objetivos, el PP cree que puede ganar en casi todas las capitales andaluzas, incluida Huelva, donde la candidata Pilar Miranda viene de hacer un trabajo de proyección desde su anterior puesto en el Puerto de la ciudad. Cádiz, según el PP, podría ser otra de las sorpresas, debido al empuje del partido y los problemas de la coalición de izquierda que se presenta como sucesora de Kichi.
“Juanma Moreno –explica sobre el presidente– es uno de los valores del PP en Andalucía y del partido en España, es un activo y, además, él quiere participar, no sólo en campaña, si por él fuera, ayudaría a cada uno de los 785 candidatos”. Recientemente, el PP envió una carta en la que Juanma Moreno solicitaba el voto como presidente de la Junta, una violación de la ley electoral. Repullo sostiene que se trató de un error de organización, que debía ser presentado como presidente del PP y, ante ello, el partido lo comunicó a la Junta Electoral, que vigila la limpieza y neutralidad de la campaña.
La dirección popular ha introducido en esta campaña nuevas tecnologías que permiten a los candidatos conocer mejor la sociología de su municipio, de modo diferenciado por zonas y barrios; conectar con los votantes mediante la selección que permiten las redes, y ha empleado recursos de inteligencia artificial. Esto se ha convertido en algo común en casi todos los partidos y en todas las elecciones.
Sin embargo, Repullo matiza que lo sustancial es “la ilusión que aporta Juanma Moreno, la persona que es candidato y, sobre todo, el programa, porque hemos hecho programa para cada localidad, no son programas marco, son documentos muy trabajados”.
Lo sustancial es la ilusión que aporta Juanma Moreno, el candidato y el programa electoral”
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, emitió ayer un informe desfavorable a la construcción de un macropoyecto urbanístico con hoteles, campo de golf y 300 casas en las marismas desecadas de Trebujena, cerca de Doñana.
La Declaración Ambiental Estratégica (DAE) en la que la Junta de Andalucía informaba el pasado 12 de abril favorablemente a este proyecto porque no preveía que tuviera incidencia en el medio ambiente, estaba supeditada a este informe de la CHG, según explicó el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández Pacheco, por lo que ahora decaerá.
En concreto, la CHG informó desfavorablemente sobre la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) presentado por el Ayuntamiento de Trebujena para la implantación de este macroproyecto tanto por estar en una zona inundable como por no poder satisfacer su demanda de agua. En el informe, el organismo subraya que el ámbito territorial del proyecto afecta fundamentalmente a las inmediaciones del Guadalquivir, zona de dominio público marítimo terrestre, competencia de la Junta de Andalucía; y, en menor medida, a los caños, que constituyen dominio público hidráulico, competencia estatal de la CHG.
Recoge que, según el mapa de peligrosidad y riesgo de inundación del litoral de la demarcación hidrográfica Guadalquivir elaborado en 2014 por el Ministerio de Agricultura (SNCZI), la zona en la que se pretende el proyecto está en un área inundable, en la que el agua puede llegar a tener una cota de altura de 1,55 metros.
Cita estudios usados para el Plan Cambio Climático del Ministerio de Agricultura del mismo año, en los que se advierte de que la Bahía de Cádiz presenta una urbanización de su perímetro del 60% que impide su migración hacia el interior ante un escenario de subida del nivel del mar.
Con base en estos y otros datos, la CHG concluye que el proyecto está en la Zona Inundable del Guadalquivir para un periodo de retorno de 500 años.
En cuanto al agua, incide que la modificación del PGOU prevé satisfacer la mayor parte de su demanda (850.000 m3 de agua, 50.000 más de los que consume todo el pueblo Trebujena) con los recursos hídricos procedentes de la cuenca del GuadaleteBarbate, que gestiona la comunidad autónoma.
En la DEA la Junta de Andalucía certificaba que había “disponibilidad de recursos hídricos” en esta cuenca para abastecer el crecimiento de Trebujena.
Pero una mínima parte de sus recursos hídricos procederían de agua de los caños y pluviales de la cuenca del Guadalquivir, gestionada por la CHG, que rechaza esta posibilidad. En su informe la CHG indica que no queda acreditada la disponibilidad de los recursos hídricos necesarios para el desarrollo del proyecto, dado que las masas de agua existentes en la zona no pueden utilizarse como fuente de recurso y no hay ninguna concesión vigente.
También recuerda que no existen en la actualidad las estaciones depuradoras de aguas residuales con las que, según el proyecto, se reutilizarían las aguas residuales regeneradas.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, mostró su respeto por el informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que rechaza el macroproyecto turístico.
A preguntas de los medios de comunicación, recordó que a este proyecto “le abrieron la puerta los socialistas, concretamente, el señor Espadas –secretario general del PSOE-A– cuando era consejero de Ordenación del Territorio” y el gobierno municipal de Izquierda Unida. “Es un proyecto en el que nosotros hemos sido meros tramitadores”, apuntó el presidente, cuyo gobierno, el pasado 12 de abril, firmó la idoneidad ambiental de un plan que preveía construir, a orillas del Guadalquivir y frente a Doñana, un muro de cinco metros de altura para prevenir las inundaciones de la urbanización.
Ecologistas en Acción, por su parte, se congratuló de que el proyecto decaiga: “Es una satisfacción enorme, llevamos 20 años luchando contra esto y en contra de todas las administraciones”, señaló a Efe su portavoz en Cádiz, Juan Clavero.
Juanma Moreno muestra su respeto a la decisión adoptada y los ecologistas la aplauden