Diario de Sevilla

Sinfonía de Castella al natural

● El francés abrió la Puerta Grande de Madrid cuajando a ‘Rociero’, un toro de vacas de Jandilla ● Manzanares y Aguado se fueron de vacío

- Luis Carlos Peris

Nuevamente Eolo reinando sobre la tarde madrileña y triunfo rotundo de Sebastián Castella al desorejar a un toro de bandera llamado Rociero. Y así como el viento volvió a enseñorear­se de la plaza madrileña, las dificultad­es surgieron nuevamente con el receso del cuarto toro, en que Sebastián Castella supo dominar al viento y también a un toro que hubiera hecho las delicias de Borja Domecq en su localidad de los palcos del Cielo. Toro negro casi zaíno, bajo y precioso por la armonía de sus hechuras, aunque echó de salida las manos por delante, muy cuidado en la espléndida lidia de José Chacón, que puede ir al copo de premios en este San Isidro, fue desarrolla­ndo calidad en cada embestida.

Y a partir de esa lidia modélica de Chacón, la tarde iba a alcanzar su cima. Estábamos ante un toro muy bravo, eso ya lo sabíamos todos, y Castella, solemne, se fue a los medios para brindarle a Madrid la muerte de Rociero. Con los estatuario­s de inicio ya se pusieron a tono los tendidos y el francés, que venía de un inicio de campaña dificultos­o, vio el arreglo y bien que lo aprovechó. El toro tenía un pitón izquierdo sensaciona­l y Sebastián encontró la oportunida­d de ejecutar una sinfonía al natural que puso a Las Ventas bocabajo. La excepciona­l bravura del toro propiciaba la ligazón y esa fue la llave para que el torero abriese por quinta vez la Puerta

Grande de Madrid. Antes de la estocada a ley que mató sin puntilla a Rociero, unas hieráticas manoletina­s terminaron de aderezar un guiso sabrosísim­o. En el toro que abrió Plaza, Castella apeló a la insistenci­a, pero sin éxito. Histérico, negro y muy serio, no se mostró, precisamen­te, histérico sino remolón, sin celo y francament­e desrazado. Sin una pizca de transmisió­n, todo quedó en intentos que no conducían a nada.

Fue el punto culminante de una corrida que como tantas otras fue víctima de ese viento que padece Madrid en este San Isidro. ¿Cuántas cosas sobresalie­ntes hemos dejado de ver por los vendavales venteños? Pues muchas y, desde luego, la corrida de Jandilla ha sido una de esas víctimas. Una corrida generalmen­te brava y también con falta de fuerza en su mayoría, pero cuánta calidad perdida en esas francas embestidas imposibles de domeñar con los engaños como banderolas al viento de Madrid.

José María Manzanares no atraviesa el mejor momento de su carrera, pero ayer parecía muy dispuesto. Tuvo por delante un toro de mucha calidad, el segundo, de nombre Lodazal, pero con muy

Una tarde más, el viento se llevó muchas de las ilusiones de toreros y aficionado­s

poca fuerza, lo que puso en contra a todo el exigente tendido madrileño. Toro bravo sin fuerza, sinónimo de que si le bajas la mano se cae y si no le obligas te arrolla. Manzanares, no obstante, calentó en series de redondos que estropeó con una estocada en los bajos. El quinto era otro toro precioso, pero sin fuerza, por lo que aquello no pasó de la insistenci­a y de una estocada precedida de un pinchazo que no recuerda a aquel torero que mataba como un cañón.

Pablo Aguado anda en la tarea de reencontra­rse con aquel torero que cierto viernes de Feria de Sevilla desorejó por partida doble a su lote de Jandilla. Necesita un golpe en la mesa para asentarse en el sitio que se le auspiciaba. Su primer toro, un castaño llamado Secretario, era un ejemplo de toro bravo, pero sin fuerza. Embestía con gran calidad y Pablo sacó algunos pases de esos acariciado­res que tan bien prodiga. Desgraciad­amente, el viento arreció en ese toro y aún más en el sexto. Se le puso la tarde a contraesti­lo y no se le puede negar la voluntad de estar bien, pero entre que el toro transmitía poco y que el viento se huracanaba por momentos, el sevillano se quedó sin triunfar. Y hay que ver lo bien que torea, pero aquello parecía toreo de salón por la bondad a veces bobalicona del oponente. En el sexto, la plaza había perdido quórum, pues el viento y el frío hicieron que huyeran muchos en busca de abrigo. Y algo que debiera tener en cuenta Pablo es que lo último que debe hacer un torero de su corte es apelar a una insistenci­a que se convierte en aburrimien­to. Y fue lo que la novena corrida de San Isidro dio de sí, mientras Sebastián Castella se iba en hombros camino de Manuel Becerra. Una tarde más, el dichoso viento que vive en Las Ventas se llevó casi todo lo que fuimos a buscar.

Todo suena muy familiar. Como un déjà vù que se sigue repititien­do, se vuelven a escuchar las mismas expresione­s y términos en el entorno del sevillismo llegado el mes de mayo. Reparto de entradas, desplazami­entos, vuelos chárter, fan zone, cita histórica... El equipo de Mendilibar hizo el milagro y la final de Budapest, otra más, ya es un hecho. Espera la Roma de Mourinho y la entidad de Nervión ya ha avanzado en multitud de detalles, todos los necesarios para la organizaci­ón de una final.

El presidente, José Castro, aclaró en una rueda de prensa que está “convencido” de que cualquier sevillista que sea socio o abonado podrá estar en el Puskas Arena el miércoles 31 animando a los de Mendilibar ante otro rival italiano tras despachar a la Juventus.

El club garantiza que dispondrá de más de 15.000 entradas (el estadio tiene capacidad para 63.000 espectador­es) y que ayudará con 200 euros a aquellos que contraten el vuelo chárter que organizará el Sevilla.

En una comparecen­cia en la que también participar­on el subdrector general, Jesús Arroyo, y el vicepresid­ente José María del Nido Carrasco, el máximo mandatario quiso primero agradecer a la afición su apoyo

 ?? FOTOS: KIKO HUESCA / EFE ?? Con hieráticos estuarios inició Sebastián Castella su triunfal faena a ‘Rociero’, un bravo ‘jandilla’ que se fue sin las orejas al desollader­o.
FOTOS: KIKO HUESCA / EFE Con hieráticos estuarios inició Sebastián Castella su triunfal faena a ‘Rociero’, un bravo ‘jandilla’ que se fue sin las orejas al desollader­o.
 ?? ?? Cinco toros de Jandilla y uno de Vegahermos­a corrido en sexto lugar. Corrida de excelente presentaci­ón, muy brava y con poca fuerza, destacando el corrido en cuarto lugar y que debió de ser premiado con la vuelta al ruedo TOREROS: de blanco y plata, silencio en el primero y aviso y dos orejas en el cuarto.
de azul marino y oro, saludos y silencio. de corinto y oro, silencio y aviso en el sexto.
CUADRILLAS: Destacaron a pie José Chacón, tanto con el capote como en banderilla­s, El Algabeño y Juan Sierra. A caballo, Manuel Jesús Ruiz, Óscar Bernal y Mario Benítez.
INCIDENCIA­S: Novena corrida de la Feria de San Isidro en tarde fría y ventosa. Se colgó el cartel de ‘no hay billetes’. Sebastián Castella salió en hombros por la Puerta Grande.
Este precioso natural fue uno de los detalles que Pablo Aguado dejó en su primera tarde en San Isidro.
Cinco toros de Jandilla y uno de Vegahermos­a corrido en sexto lugar. Corrida de excelente presentaci­ón, muy brava y con poca fuerza, destacando el corrido en cuarto lugar y que debió de ser premiado con la vuelta al ruedo TOREROS: de blanco y plata, silencio en el primero y aviso y dos orejas en el cuarto. de azul marino y oro, saludos y silencio. de corinto y oro, silencio y aviso en el sexto. CUADRILLAS: Destacaron a pie José Chacón, tanto con el capote como en banderilla­s, El Algabeño y Juan Sierra. A caballo, Manuel Jesús Ruiz, Óscar Bernal y Mario Benítez. INCIDENCIA­S: Novena corrida de la Feria de San Isidro en tarde fría y ventosa. Se colgó el cartel de ‘no hay billetes’. Sebastián Castella salió en hombros por la Puerta Grande. Este precioso natural fue uno de los detalles que Pablo Aguado dejó en su primera tarde en San Isidro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain