Estrategas
Y de repente, mañana, derbi. Y no un derbi cualquiera, de esos que pone en liza sólo la rivalidad local y la posterior guasa por todos los rincones de la ciudad. El Betis aún aspira a dar caza a la Real Sociedad (7 puntos de desventaja) y al Villarreal (sólo dos) para acabar cuarto, lo que alegraría mucho a Haro y Catalán antes de sentarse a hacer cuentas. Sus dos victorias, fundamentales, ante Athletic y Rayo han relanzado a los verdiblancos, que por algo han morado toda la temporada en la zona noble. Y ganar en Nervión, de las cosas más placenteras para un bético, puede alentar el sueño de Champions: la Real visita hoy al ya campeón Barcelona. Ojo.
VASOS COMUNICANTES
Pero lo que le confiere la sintomatología extrañísima a este duelo del fútbol sevillano, se encuentra en el vestuario donde se viste y desviste el cuadro local. Desde que cruzó la puerta José Luis Mendilibar, el Sevilla experimenta
El medio serbio empezó de remiendo en la zaga y su nivel ha ido subiendo de tal manera que hoy es una pieza fundamental para la solidez. Muy regular. una transformación nunca antes vista por estos pagos, que de momento lo ha llevado a la final de la Europa League, su Europa League, tras tumbar con fútbol, también con casta y coraje, pero sobre todo con fútbol, a Manchester United y Juventus. A los clubes más poderosos de Inglaterra e Italia, ahí es nada.
En las charlas anónimas entre béticos y sevillistas previas a la vuelta de este jueves ante la Vecchia Signora, no pocos seguidores verdiblancos estaban dispuestos a pagar con una derrota en el derbi que sus vecinos hincaran las rodillas ante los italianos. Por mucha sequía que padezcamos, la ley de los vasos comunicantes es implacable y fluye en un sentido otro según los acontecimientos.
Hasta la llegada de Mendilibar, esos vasos comunicantes metían una presión casi insoportable en las mentes sevillistas. El temor a un descenso no era infundado, se había recrudecido en aquel espantoso partido del Sevilla en Getafe, que dio con Jorge Sampaoli y su retorcido verbo en la calle. El Sábado de Pasión, 1 de abril, Mendilibar debutaba en Cádiz. Y su llegada ha tenido un efecto similar al de Simeone en aquel lánguido Atlético de Gregorio Manzano.
Y si los aficionados béticos se relamían, no hace ni dos meses, con la posibilidad nada descabellada de gritar “¡A Segunda!”, en el Ramón Sánchez-Pizjuán (en sentido contrario también sucedió y hubiera sucedido), el escenario ha dado un giro tan radical, que el sevillista acudirá a la grada sin
El senegalés dista de ser un pivote y de hecho sin Fernando al lado baja, pero sus pases y sus irrupciones en el área cunden. el enorme peso que ha cargado durante los primeros siete meses de campaña y con la euforia aún latente por lo del pasado jueves.
Ese tsunami moral del sevillismo es el mismo que nutrirá las mentes de los once jugadores que elija Mendilibar. Saldrán liberados. Y con la misma sugestión que aquel ciclista derrengado que, subiendo un puerto, avista a lo lejos al que persigue y de repente se levanta del sillín. Cuestión de cabeza.
Será toda una prueba de firmeza para el Betis el subidón sevillista. Y los béticos, de la mano de Manuel Pellegrini, han demostrado con creces su personalidad en situaciones muy hostiles y adversas, ante equipos hiperexcitados y estadios hirviendo: en Anoeta en la Copa del año pasado, por ejemplo, o en San Mamés
El argentino, con su propensión a la dispersión, no termina de afianzarse aunque ha marcado goles importantes. Mañana debe ser protagonista.
para Mendilibar, 5 para Pellegrini y otros tantos empates.
LOS VERDADEROS ACTORES
Al final, aunque el envoltorio influye y no poco, esto va de veintidós deportistas de alto nivel alrededor de una pelota. En el Sevilla, más que jugadores, que faltarán (Marcao, Joan Jordán), se echará de menos que las reservas energéticas sean más generosas. Los anfitriones han jugado cuatro partidos más que los visitantes desde que el Manchester United ganó en el Benito Villamarín. Y los cuatro encuentros, de máxima exigencia.
Volverá Pape Gueye al equipo inicial del Sevilla, Tecatito al banquillo (ambos no están inscritos en la Europa League) y el técnico tendrá que evaluar el desgaste de unos y otros tras la durísima batalla ante la Juventus: Fernando, Rakitic, Jesús Navas, Ocampos…
En el Betis, la baja de Fekir (la otra, mucho menos trascedente, es la de Víctor Ruiz), por dilatada ya en el tiempo, no deja de ser traumática. De muchísimo peso. Por lo que genera el galo, y por lo que libera a sus compañeros al atraer rivales con sus conducciones, regates y asociaciones en corto. Luiz Henrique no termina de agarrar la camiseta de titular y Rodri, tras sus buenos minutos con el Rayo, se postula para esa línea de tres que completarán Canales y Ayoze.
DOS DERBIS VERDIBLANCOS
El árbitro pretende salir de puntillas de todo derbi. Es lo que tratará de hacer el extremeño Gil Manzano, el árbitro español de más calado internacional hoy (acaba de pitar uno de los derbis milaneses en Champions). Está en un buen momento de forma y ya sabe lo que es pitar un derbi sevillano. Lo hizo en dos ocasiones y los béticos guardan un inmejorable recuerdo de ambos: el 3-5 con Setién el 6 de enero de 2018 y el 1-0 de septiembre de ese mismo año, en el arranque de la Liga siguiente, la primera de VAR y que estuvo marcado por la expulsión de Roque Mesa en su acción con el portero Pau López.
El Betis cuenta con una pareja de centrales, a priori, titular: Luiz Felipe-Pezzella. Los dos jugadores internacionales son, por jerarquía y experiencia, la primera opción de Manuel Pellegrini, que siempre ha tirado de ellos en los partidos importantes. Pero entre lesiones y sanciones, fundamentalmente, y rotaciones, lo cierto es que la combinación no se ha visto tanto como se hubiera deseado y las frías estadísticas señalan que ni siquiera es la opción que mejor rendimiento ha dado durante la temporada.
A las puertas de un derbi, y con el brasileño recuperado ya de la lesión muscular que sufrió en el Camp Nou, parece que ambos estarán en el once inicial que el técnico verdiblanco disponga mañana en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Los dos, siempre que estuvieron disponibles, fueron la apuesta del preparador chileno en las citas importantes, aunque no siempre llegaron con ellos los mejores resultados.
Es la pareja más utilizada en