Cruce de acusaciones en el primer día de calma en Sudán por la nueva tregua
Sudán vivió ayer un día de relativa calma desde que anoche entrara en vigor la nueva tregua que tanto el Ejército regular como el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) han respetado en su primera jornada pese al cruce de acusaciones y desmentidos sobre la presunta ocupación de un hospital en Jartum.
El Ministerio sudanés de Salud acusó ayer a las FAR de ocupar 28 hospitales del país, uno de ellos ayer mismo, en la primera jornada de una nueva tregua de siete días, mediada por Arabia Saudí y EEUU.
Según un comunicado del citado departamento, se trata del
Hospital Universitario Alban Jadid, el único que seguía funcionando en el este de Jartum, en el que “las milicias rebeldes se apostaron, pese al alto el fuego, agredieron al personal sanitario, expulsaron a los pacientes y lo dejaron fuera de servicio”.
Por su parte, las FAR acusaron a los ministerios controlados por el Ejército regular de “publicar mentiras y desinformación” a la vez que desmintieron la ocupación del hospital Ahmed Qasem, si bien no hicieron mención alguna al hospital Alban Jadid señalado por las Fuerzas Armadas de Sudán.
Uno de los principales puntos de esta tregua es desocupar y evitar el uso de instalaciones civiles para fines militares, especialmente los centros sanitarios, después que el conflicto iniciado el pasado 15 de abril dejara fuera de servicio a más del 70 % de las instalaciones médicas del país y llevara al borde del colapso el sistema sanitario.
Este nuevo alto el fuego es el primero que cuenta con una Comisión de Supervisión y Coordinación, integrada por tres representantes saudíes, otros tres estadounidenses y tres de cada una de las partes en conflicto, para monitorear la tregua.