Las empresas no encuentran talento
El 75% de los empresarios aseguran tener dificultades para ocupar los puestos de trabajo que necesitan
Casi 8 de cada 10 empresas, en concreto el 75%, aseguran tener dificultades para incorporar el talento que requieren, cifra que asciende al 84% en el caso de las consideradas grandes empresas y al 93% en el caso de las compañías tecnológicas. Estas son las principales conclusiones del informe Caminos que convergen: jóvenes y empresas ante el reto del talento, elaborado por KPMG y la Fundación Princesa de Girona en colaboración con la Fundación Universitaria San Pablo CEU y Enagás.
El presidente de KPMG en España,
Juanjo Cano, ha señalado que el informe constata la existencia de una brecha entre las capacidades que demandan las empresas y la formación con la que los jóvenes se incorporan al mercado laboral. Este hecho, “además de comprometer las perspectivas de futuro de nuestros jóvenes, frena el crecimiento de nuestro país, en un momento en el que es necesario impulsar la transformación de nuestra economía hacia un modelo digital y sostenible”, ha indicado. En su opinión, la solución a este reto pasa por una mayor colaboración entre administraciones públicas, instituciones educativas, empresas y sociedad civil, fundamental para potenciar el talento de los jóvenes en un entorno en permanente cambio.
De cara a corto y medio plazo, el 76% de empresas cree que es previsible que las dificultades para incorporar el talento necesario se incrementen en el año 2030. “Esto es muy preocupante, dado que el 78% de los encuestados considera la falta de talento como uno de los principales riesgos para la sostenibilidad del negocio”, se advierte en el informe.
Tanto las empresas como los jóvenes coinciden en señalar que la preparación de las nuevas generaciones que se incorporan al mercado laboral no se ajusta a las necesidades de las empresas. Así lo aseguran el 42% de las organizaciones encuestadas, porcentaje que se eleva hasta el 52% en el caso de los jóvenes. Según el presidente de la Fundación Princesa de Girona, Francisco Belil, las empresas valoran, más allá de la competencia tecnológica de los trabajadores, cada vez más, sus habilidades cognitivas, su capacidad de pensamiento crítico y creativo, de comunicación, de innovación, de autogestión y trabajo en equipo o su habilidad para resolver problemas. Todo ello, disciplinas “que no se adquieren en la universidad. Así que tenemos la responsabilidad como sociedad de saber capitalizar y activar el talento de los jóvenes”, ha recalcado.