Enfermero del servicio de Oncología del Hospital de Valme
–Sanitario premiado recientemente por la AECC en sus galardones anuales Contra el Cáncer 2023. ¿Qué supone este reconocimiento que pone en valor la labor de la Enfermería, en el caso concreto, entregada al paciente oncológico?
–Ha supuesto un refuerzo y un soplo de optimismo a la labor que desempeñamos día a día los enfermeros en los hospitales de día de Oncología. A diario tenemos que dar respuestas a los pacientes y familias en proceso de cáncer desde la templanza, la cercanía, la empatía, la humanización y la calidad, siempre con una sonrisa. Todo esto convierte a la profesión enfermera en un verdadero arte del cuidar.
–El proyecto premiado se convirtió en un método pionero a nivel nacional en 2009. ¿Cómo explicaría para el ciudadano en general los beneficios que tiene para el paciente oncológico en terapias endovenosas la implantación de un catéter periférico guiado por ecografía en lugar de la habitual inserción de vías centrales?
–Son beneficios muy importantes. Suponen un aumento de la seguridad durante la administración del tratamiento, pero también menos sufrimiento y dolor al poder administrar la quimioterapia, realizar analíticas sanguíneas cíclicas y pruebas diagnósticas a través de este catéter central de inserción periférica con una única punción, todo ello se traduce en calidad de vida para los pacientes. –¿Alguna otra ventaja? –Aquí hay que poner en valor la aportación de los profesionales de Atención Primaria en el mantenimiento de estos dispositivos y en la realización de las analíticas y retiradas de infusores con quimioterapia. Esto evita desplazamientos al paciente oncológico y permite una atención con una mejor gestión del tiempo del paciente. –¿Cómo surgió este proyecto?
–Surgió de la escucha activa de los pacientes oncológicos y de la observación directa de los daños colaterales causados por la administración de quimioterapia como quemaduras, flebitis, tensión venosa y dolor. Esto impulsa la investigación, la práctica enfermera basada en la evidencia y la apuesta por nuevos dispositivos para la administración de tratamientos quimioterápicos que minimicen y/o eviten estos daños colaterales, aportando
Los cambios en los sistemas de salud son procesos complejos y lentos, pero con grandes aportaciones”
seguridad y confort al paciente oncológico. De todo ello surgió este trabajo. –Podría decirse que es un ejemplo de enfermeros que rompen esquemas. ¿Qué importancia tiene la investigación en enfermería?
–La investigación para la enfermería es un pilar esencial.
La investigación debe ser una herramienta de trabajo que ayude a la enfermería en la consecución de la excelencia en los cuidados. En este sentido, nuestro área de gestión sanitaria ha apostado y luchado por sumarse al programa de centros comprometidos con la excelencia en cuidados. Los centros en este programa implantan guías de práctica clínica a lo largo de tres años. La implantación de las evidencias es posible gracias al esfuerzo, participación e implicación de equipos multidisciplinares y referentes de asociaciones de pacientes.
–¿Pueden los enfermeros investigar y liderar proyectos innovadores en el sistema sanitario actual?
–Como profesionales referentes en cuidados, los enfermeros deben liderar proyectos de investigación y tener presencia en los organismos de toma de decisiones. –¿Qué barreras encuentran los enfermeros a la hora de investigar?
–La principal barrera la encuentro en la propia profesión. Los profesionales tenemos que tomar conciencia de lo que supone la investigación para la enfermería y, desde esta toma de conciencia, pedir e invertir esfuerzos en crear entornos que garanticen una investigación enfermera de calidad. En otro sentido, es muy importante adecuar los ratios para facilitar la creación de estos entornos. También es
necesario la apuesta de las organizaciones por la figura del enfermero investigador. Es cierto que las nuevas hornadas de profesionales tienen cada vez más capacidades y habilidades investigadoras. Esto nos permite mirar al futuro con optimismo. –¿Se imagina, en un futuro a medio plazo, un sistema sanitario distinto al actual? –Los cambios en los sistemas de salud son procesos lentos y complejos, pero la experiencia personal me dice que pequeños cambios suman grandes aportaciones. Con esto quiero argumentar que sí veo un sistema sanitario distinto al actual donde creo que el paciente, la familia, la comunidad y el domicilio del paciente van a ser grandes protagonistas. Los cuidados se van a descentralizar de las grandes organizaciones verticales hospitalarias. La promoción de los hábitos de vida saludables van a ser un pilar esencial y aquí la enfermería tiene mucho que aportar.