Jové (ERC) dice que espiaron su móvil con Pegasus
El portavoz de ERC en el Parlament, Josep María Jové, declaró ayer ante la jueza que investiga su querella por el Catalangate que fue investigado con el software Pegasus en marzo de 2019, la misma semana que en el juicio del 1-O en el Tribunal Supremo (TS) se abordaban las pruebas más cercanas a él y cuando estaba citado a testificar, a lo que se negó porque a la vez estaba investigado en otra causa.
Fuentes jurídicas explicaron que Jové también ha certificado otra infección con Pegasus en junio de 2020, y el republicano ha contado a la magistrada del Juzgado de Instrucción 20 que esas intromisiones en su teléfono coinciden con el periodo en el que formaba parte de la mesa de diálogo, negoció pactos para coaliciones en Cataluña, para los presupuestos, para los decretos de estado de alarma y para la investidura de presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El abogado Andreu Van den Eynde, que representa a Jové y a la eurodiputada de ERC Diana Riba –que también presentó la querella y compareció ayer–, explicó en declaraciones a los periodistas a la salida del juzgado que en los móviles de Jové ha habido más infecciones con Pegasus de las que no han podido determinar la fecha, y criticó que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) “no está permitiendo investigar” el móvil que se le incautó cuando fue detenido en septiembre de 2017.
Fuentes presentes en la declaración explicaron que Riba ha expuesto a la jueza que su móvil fue infectado con Pegasus en octubre de 2019, días después de publicarse la sentencia del 1-O.