ÚLTIMA HORA
Cincuenta años del código de barras
Hace medio siglo, 16 representantes del gran consumo tomaron una decisión en Nueva York que sería el inicio de una revolución en el comercio mundial: el diseño del código para identificar productos; nacía así el código de barras que hoy se lee 6.000 millones de veces cada día. Dos años antes, estos mismos empresarios reunidos en el “Comité para la selección del símbolo” habían acordado crear este elemento para contar con un estándar de identificación de productos.
La propuesta, que sigue la idea del código morse, rápidamente se extendió por todo el planeta hasta convertirse en uno de los inventos que más han transformado la economía moderna, según una clasificación de la BBC. Hubo que esperar un año para tener la primera aplicación práctica del código de barras; Sharon Buchanan, una dependienta en un supermercado de Ohio escaneó por primera vez un código de barras, era un paquete de chicles que costaba 67 céntimos. La idea cruzó el Atlántico muy rápido y sólo tres años más tarde se fundó en Bruselas la European Article Numbering Association, una organización sin ánimo de lucro para la gestión de estándares comerciales, y el mismo año llegó a la España de la Transición de la mano de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc). Y fue en 1981 cuando se leyó el primer código de barras en España; en esta ocasión, fue une estropajo en una tienda de la empresa 3M. En la actualidad, GS1 es la organización sin ánimo de lucro que proporciona los estándares globales para una comunicación comercial eficiente, tiene presencia en 116 países y cuyo representante en España es Aecoc. ●