Mejora prevista en los datos adelantados de abril, insuficiente para despejar el camino a los bancos centrales
La incertidumbre sobre la dirección de política monetaria por parte de los bancos centrales continúa patente pero no ha impedido que las bolsas, tanto europeas como americanas, hayan cerrado la semana en positivo.
También ha destacado el eurodólar que ha superado la barrera del 1,10 usd/eur con el dólar marcando mínimos de un año, mientras que el precio del crudo, aunque en la semana sólo ha avanzado un 1%, acumula una revalorización superior al +20% desde mínimos de marzo.
Durante la semana hemos contado con las Actas de la reunión de la Fed, que apuntan a que la decisión de marzo (+25pb) fue unánime, si bien la elevada incertidumbre económica (impacto de condiciones crediticias más duras en la actividad económica lleva a la Fed a esperar una “recesión suave” a finales de año) aconseja ser flexibles de cara al futuro respecto a la evolución de los tipos de interés. En este sentido, el dato de inflación de marzo en EEUU, con la subyacente repuntando y mostrando resistencia de la inflación más estructural a la baja, no alteró demasiado las expectativas de mercado de una nueva subida de +25pb (hasta 5%-5,25%) en la Fed del 3mayo, con las probabilidades manteniéndose en torno al 70%, a la vez que se mantienen las previsiones de dos-tres bajadas de cara a fin de año.
Por el lado del BCE, las expectativas de nivel de llegada de tipos por parte del mercado se elevan hasta casi el 3,75% (tipo de depósito). El euro capitaliza el incremento de diferencial de tipos frente al dólar, así como una moderación del riesgo financiero, lo que lleva al dólar a depreciarse hasta niveles cercanos a 1,11 vs euro.
Por su parte el FMI afirmó que es demasiado pronto para dar por zanjada la inestabilidad financiera, aun a pesar de que las redes de seguridad implementadas por bancos centrales y reguladores hayan devuelto cierta tranquilidad a los mercados. El FMI espera impacto negativo en las condiciones crediticias y, por derivada, en el crecimiento económico.
En el plano macroeconómico, esta semana lo más importante fue el dato de IPC de marzo en EEUU, moderándose en tasa general (+5% anual). Sin embargo, el IPC subyacente repuntó (+5,6% anual), poniendo fin a cinco meses consecutivos de caída.
Mientras, en Europa, los datos finales de IPC de marzo no depararon sorpresas. En China, se publicaron datos de precios de marzo, mostrando ausencia de presiones inflacionistas y con ello la posibilidad de nuevos estímulos monetarios.
En cuanto a nuestra visión de mercado, continuamos considerando razonable cierta toma de beneficios en la renta variable, especialmente teniendo en cuenta que esperamos un deterioro adicional en el ciclo por el impacto retardado de unas condiciones financieras más restrictivas. ●*