Desmontan las “descargas accidentales” por pedofilia
La Fiscalía mantiene los ocho años de prisión a un vecino de Sabiñánigo
HUESCA.- La vista oral por la que se enjuicia a un vecino de Sabiñánigo, acusado de un presunto delito de distribuir 60 vídeos con contenido pedófilo con niños menores de edad a través de un programa que permite compartir archivos a través de internet desde el ordenador de su domicilio en la capital serrablesa entre 2019 y 2021, quedó ayer visto para sentencia. El acusado indicó que desconocía haber compartido esos contenidos pero fue desmontado por los peritos policiales después.
La Fiscalía mantuvo la petición de condena de ocho años de cárcel para el acusado, al considerar que este utilizaba “de manera consciente y voluntaria” el uso del programa P2P para realizar “búsquedas con nomenclaturas específicas” de modo que obtenía y distribuía vídeos de pornografía infantil. En su exposición de conclusiones, la fiscal se refirió a “la intencionalidad” del acusado en compartir este archivos de contenido pedófilo a tenor de lo expuesto por los peritos.
“Lo hizo conscientemente y sabía que compartía los archivos”, relató la letrada. Respecto al acusado, realizaba “un uso habitual y continuo” de estos vídeos. Por todo ello, solicitó una condena de ocho años cárcel por los delitos de posesión y distribución de archivos de pornografía infantil y contenido pedófilo.
Por su parte, el letrado de la defensa reclamó la libre absolución de su representado al considerar “que muchos de estos de vídeos los había descargado su representado sin haber buscado el contenido” y “sin tener conocimiento del funcionamiento” del citado programa.
Para el abogado, “esas descargas accidentales de películas no deseadas ocurren” y el imputado no “tenía intención de compartirlo”. Y resaltó que su representado colaboró en la entrada y registro de su domicilio el 8 de abril de 2021. De este modo, la defensa solicitó la libre absolución y en caso de resultar condenado aplicar la “dilación indebida” al enjuiciarse ahora un caso que comenzó a investigarse en 2019.
En su exposición, el acusado explicó que su intención “era descargar películas o música gratis” y afirmó que desconocía que los archivos se compartían por el mismo programa.
Por su parte, uno los peritos policiales incidió en que las nomenclaturas utilizadas para acceder a contenidos pedófilos corresponden “a archivos que el usuario decide descargar voluntariamente” y con “búsquedas específicas” por lo que “es difícil imaginar las descargas de este tipo de archivos de forma accidental”.
Y reveló “que la mitad de los archivos compartidos por este tienen contenido pedófilo o de pornografía infantil”. ●