Barbastro pone en servicio 140 columbarios en su cementerio
El espacio se ha puesto a disposición por el aumento de las incineraciones
BARBASTRO.- La puesta en servicio de 140 columbarios destaca entre las mejoras realizadas en el cementerio, propiedad del Cabildo de la Catedral desde hace 215 años. Se ha puesto a disposición por el aumento de incineraciones, según informa el canónigo José Huerva quien califica la mejora de “importante por necesaria”. Hasta ahora, los únicos columbarios estaban en la iglesia de San Francisco mientras que los 60 prefabricados en el cementerio nuevo no han entrado en servicio porque las instalaciones municipales siguen cerradas desde que se inició la construcción en 2011.
Las mejoras en el cementerio continuarán con la dotación de osario en el espacio en desuso hace muchos años- donde se enterraban a quienes no estaban bautizados, entre otros. Allí se depositarán “con toda la dignidad posible” los restos exhumados de antiguos nichos que han pasado a propiedad del Cabildo tras la actualización administrativa realizada.
La falta de interés y de noticias de posibles herederos tras el período de información pública del Obispado han servido para “recuperar” entre 60 y 70 nichos antiguos, restaurados, con los que se mitigará la falta de espacio para construir nuevos bloques. En la práctica, se ha pasado de la posible colmatación del cementerio a recuperar nichos, realizar mejoras y tareas de mantenimiento en el camposanto.
● Osario. Las mejoras en el cementerio continuarán con la dotación de osario en el espacio en desuso donde se enterraban a quienes no estaban bautizados.
● Nichos. Se han recuperado entre 60 y 70 nichos antiguos para mitigar la falta de espacio.
● Zona ajardinadas. Se han aumentado pequeñas zonas ajardinadas interiores.
La puesta en marcha de la oficina para diversas tareas administrativas ha tenido muy buena acogida. “Se realiza un buen trabajo desde que se abrió en dependencias del Obispado. La gente ha colaborado y comprende que se haya fijado una cuota anual para cubrir gastos”, señala Huerva.
En este sentido, “se han fijado cuotas anuales por cada nicho de propiedad que se destinan para mantenimiento y otras tasas de servicios. El cementerio tiene servidumbres económicas y lleva consigo muchos gastos”.
Entre las mejoras previstas está la construcción de servicios para usuarios, aumento de pequeñas zonas ajardinadas interiores y otras. Las obras realizadas afectaron a la rehabilitación de cubiertas de la iglesia para eliminar humedades y goteras. El proyecto integral de la arquitecta Ana Torres incluyó la limpieza de la portada románica procedente de la antigua iglesia de Santa Fe por parte de las restauradoras del Museo Diocesano.
El pintado de paredes interiores, ennegrecidas por el humo de velas durante años, deja un aspecto muy diferente y se ha ganado en luminosidad con la iluminación eléctrica que no había. ●