“Actualmente, una comunión cuesta prepararla casi como si fuera una boda”
REPORTAJE: Daniela tendrá su gran día el 13 de mayo, y la familia ha decidido que ante los elevados precios y limitaciones de servicios, lo hará en una finca propia y “sin depender de nadie”
DANIELA, que cumplirá 9 años el 7 de mayo vivirá el 13 del mismo mes su día grande en una finca privada, en una comunión en la que participarán un total de 45 personas y “sin depender de absolutamente nadie”, explica Rebeca, su madre. El objetivo ha sido “poder adecuar el tipo de celebración que quería la niña con un precio razonable”, que esta vez ha sido alrededor de 4.000 euros.
“Viendo las opciones que nos daban, decidimos hacerlo finalmente en una finca de nuestra propiedad, con una carpa grande para que un mal día no nos estropee la celebración”, explica Rebeca. Es el servicio en el que más han invertido, 1.000 euros, pero que “nos permite estar todo el día y hacer lo que queramos”.
Por suerte para los padres, no han tenido que encargarse del vestido de Daniela, que finalmente tendrá un coste de 900 euros aunque “ha sido un regalo de su abuela paterna”. No cabe duda de que “ha sido un gran alivio para nosotros dadas las limitaciones económicas que hay”.
Sin embargo, en base a su experiencia, la familia de Daniela considera que “actualmente, una comunión cuesta prepararla casi como si fuera una boda”, tal y como le ha sucedido en lo que a la elección del vestido respecta. Y es que, en su caso, “nos hicieron encargarlo prácticamente durante el pasado mes de enero”, lo que significa alrededor de cinco meses antes de la celebración de Daniela, que será a finales del mes de mayo.
Otro de los aspectos positivos que han considerado “fundamental” ha sido poder elegir libremente la animación infantil que tendrán los más pequeños de cada casa. “Hemos contratado dos animadoras para que estén con ellos y les realicen actividades que les entretenga”, destaca. Además, añade, “hemos elegido lo que más nos convenía e interesaba y así ya no dependemos de absolutamente nadie, pues este tipo de contrataciones no dependen de ti si lo llevas a cabo en algún hotel o restaurante”.
Así, “hemos elegido lo que la niña quería y eso es lo que importa. La fiesta es de ella y queremos que tenga el mejor recuerdo posible. Un día es un día”, concluye.
En ese sentido, tal y como reflejan los datos facilitados por Ucaragón y la Diócesis de Huesca, celebrar una comunión sigue siendo una gran tradición entre las familias oscenses, pues su deseo de llevarlo a cabo parece que se mantendrá a lo largo del año 2023. ●