Cambios históricos
LA RELEVANCIA de algunas noticias y de los movimientos y cambios que se están produciendo en las relaciones internacionales sólo se calibran adecuadamente si se conoce la historia. Desconociendo los antecedentes históricos es difícil prever las consecuencias que estos cambios pueden provocar. Algunas recientes noticias con Arabia Saudita como protagonista principal tienen un enorme calado sobre el futuro previsible del mundo en fragmentación, que mencionaba Lagarde, y sobre la evolución del dólar a medio plazo.
Estas son algunas de las recientes noticias relevantes sobre Arabia Saudita:
- Arabia Saudita está dispuesta a vender su petróleo en divisas distintas del dólar estadounidense, entre ellas el yuan.
- Saudi Aramco acaba de realizar su mayor inversión histórica en el extranjero en una de las refinerías más grandes de China, Rongsheng Petrochemical.
- El comercio (importaciones y exportaciones) de Arabia Saudita con China excede el comercio conjunto que mantiene con EE. UU. y la Unión Europea.
- Dos enemigos históricos como Arabia Saudita e Irán retoman sus relaciones diplomáticas con la mediación de China.
En la creciente “fragmentación del mundo” en dos bloques, liderados por EE. UU. y China, es importante saber cada país de qué lado se decanta. Todas las noticias comentadas muestran que Arabia Saudita cada vez está más cerca de China y más alejada de EE. UU. Así, mientras el comercio con China ha alcanzado los 87,3 mil millones de dólares en 2021, incrementándose un 39% respecto al año anterior, el comercio con EE. UU. apenas es de 29 mil millones de dólares, habiéndose reducido más de un 60% en la última década.
La decisión de Arabia Saudita de vender su petróleo en una divisa distinta del dólar supone un cambio de una política mantenida durante décadas. Hasta ahora, la venta del petróleo en dólares ha supuesto un flujo constante y seguro de compras de bonos del Tesoro americano. A partir de ahora, previsiblemente ni China, ni Rusia, ni Arabia Saudita, los tres con superávit por cuenta corriente en niveles récord, invertirán en bonos del tesoro estadounidense en la misma proporción que en el pasado. Como demuestra la multimillonaria inversión de Arabia Saudita en una refinería china, una parte considerable del destino de su superávit no serán los destinos tradicionales.
Arabia Saudita sigue teniendo fuertes conexiones con EE. UU. De hecho, su moneda está referenciada al dólar estadounidense a un tipo fijo, EE. UU. sigue siendo su gran proveedor de armamento y de todo tipo de apoyo militar. Aun así, las noticias comentadas son de un enorme calado y dejan intuir que, en caso de tener que elegir bando, Arabia Saudita estaría más cerca de China que de EE. UU.
La presión entre los países no occidentales para reducir el uso del dólar en sus transacciones es cada vez mayor. En las propias palabras de Lula Da Silva en la reciente reunión de los BRICS en Shanghai: “Todas las noches me pregunto por qué todos los países se ven obligados a hacer su comercio respaldados por el dólar. ¿Por qué nosotros no podemos hacer comercio respaldados por nuestra moneda?”. ●