El Pirineo no se vende
Los apoyos mostrados por la sociedad civil en defensa de la Canal Roya son apabullantes porque la razón está de su parte y constituyen un triunfo de la participación ciudadana y montañesa sin precedentes. No sólo en Aragón sino en toda España. Nadie debería atreverse nunca más a retomar este y otros proyectos obsoletos (Castanesa sigue también presente en nuestra memoria) porque la ciudadanía lo ha dicho claro y lo va a seguir demostrando en la manifestación de Zaragoza a favor del Parque Natural del Anayet, donde Canal Roya debe permanecer ya protegida.
Se han dado pasos muy importantes pero queda mucho trabajo todavía. Falta conseguir la paralización de los trámites administrativos puestos en marcha para la unión de estaciones, la reasignación de los fondos europeos a proyectos sostenibles y la reactivación del Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Anayet. De esta forma todas las acciones en favor de Canal Roya siguen más vigentes que nunca, así como los próximos actos que están previstos en las semanas y meses que vienen.
Son más de 60.000 firmas en Change.org, más de 2000 testimonios procedentes del territorio en “El Pirineo no se vende”, 1000 fotos con la vaca Anayeta pastando en todos los rincones del Pirineo. Más de 300 organizaciones y 300 personalidades defendiendo algo que no es solo suyo, que se considera de todos. No sólo de los que ahora somos, sino para los hijos que vendrán. Educadores medioambientales contra la ventisca en Canfranc enseñando la zona, 2500 manifestantes en Jaca. Pequeños grupos de manifestantes agitando cencerros y banderolas en las carreteras del Pirineo y en cualquier otro lugar. Ayuntamientos de ciudades y pueblos montañeses protegiendo sus parajes y su forma de vida. Una lucha férrea desde La Plataforma en Defensa de las Montañas y la Asamblea Canal Roya en apoyo de un uso sostenible del territorio montañoso demostrando que hay formas distintas de desarrollo que procuran el asentamiento de población efectivo en la zona.
La defensa de Canal Roya ha atraído las importantes voces de organizaciones oficiales de geógrafos, geólogas, educadores medioambientales, expertos profesores universitarios de ecología, investigadores en biología, botánicos, alpinistas de élite, clubes y federaciones de montaña, maestros y profesionales de la educación en todos sus niveles, urbanistas, historiadores, sociólogas, escritoras, artistas, fotógrafas o cineastas. Igualmente el apoyo de empresas y establecimientos de la zona, así como de los muchísimos profesionales que viven en los valles cercanos han sido fundamentales en la detención del proyecto de la unión de estaciones de Astún y Formigal. Finalmente una marabunta de turistas, paseantes, andarines, montañeras, esquiadores, amantes de la naturaleza se han unido rápidamente a este movimiento que preserva paisajes, tradiciones y memoria, a la vez que vislumbra futuro. No han sido solo los “cuatro gatos de ecologistas radicales de siempre” los impulsores de este triunfo. En esta ocasión las grandes y pequeñas los organizaciones ecologistas han sabido mostrar a la sociedad civil la importancia de esta lucha en favor de las generaciones futuras y de un desarrollo sostenible para los valles pirenaicos. El Pirineo no se vende. Estemos todos de enhorabuena. Gracias a todas las personas que se han unido y van a seguir trabajando por la defensa de Canal Roya y el Parque Natural del Anayet.
Juan Antolín Coma