“El futuro de la ganadería se presenta complicado, pero hay que ir adelante”
RAÚL Acín Cazcarro es el ganadero más joven del municipio de Biescas y de la Comarca Alto Gállego, que continúa con una explotación ganadera familiar de varias generaciones.
Raúl tiene 24 años y explica que desde que era pequeño ha querido ser ganadero. “Desde lo he vivido en casa, desde crío, me gusta y decidí seguir con la ganadería”.
Este sector no entiende de horarios, dice, “le tienes que dedicar los 365 días, pero si sabes llevarlo y te organizas a tu manera no tiene que ser muy esclavo, quienes trabajan en una fábrica también tienen que ir a turnos y cumplir unos horarios”.
Ahora el problema no son los horarios, es la sequía, la lluvia que no llega. “A la fecha en la que estamos ya de mayo, los animales tendrían que estar en el campo comiendo hierba y aún comen en la explotación porque si los sacamos fuera la poca hierba que hay se la comen enseguida, estamos capeando la situación como se puede”.
Los meses de verano, desde siempre su familia, llevan las vacas a los montes más altos, principalmente al monte Erata, encima del pueblo de Barbenuta, también municipio de Biescas. Este verano también se presenta complicado en cuanto a pastos y agua. “El verano pasado ya lo dábamos por malo, pero este se va a superar. El tema de la comida en el monte al no llover también está mal, y el agua está peor. Mi padre y mi abuelo sí que comentan que ha habido años de sequía, pero tanto como ahora no sé, esta difícil”.
Comenta que durante lo que llevamos de primavera, en esta zona, él tiene las vacas cerca de Biescas, en el pueblo de Orós Alto, ha llovido escasamente 20 litros. “De momento, a los animales les damos hierba en cuentagotas, se la vamos racionalizando de aquí a que las llevemos al monte entre el 15 y 20 del mes que viene, y una vez allí, veremos qué pasa. Además, hemos tenido días de viento y por las noches hace frío, con esto el campo se escarmienta y no gana lo que tendría que ganar, y el viento lo seca todo. En un año normal, ahora ya se habría hecho un corte de hierba, y este año no llevamos ninguno, y los piensos están a unos precios casi imposibles, no sé qué va a pasar”.
Mientras se espera la tan deseada lluvia que alivie la persistente sequía, el día a día continúa con sus habituales quehaceres. Y a Raúl Acín cosiempre
mo a otros tantos ganaderos, las nuevas tecnologías y la digitalización del sector en muchos aspectos les están facilitando el trabajo. “Es verdad que te facilita las tareas, pero hay cosas que lo están complicando bastante, a mi modo de ver, como el tema burocrático, pero en lo que es por ejemplo el tema de los GPS y la localización son un gran paso, en este aspecto se ha avanzado mucho, es importante, creo yo. Lo cierto que en cualquier trabajo las tecnologías nunca están demás, al contrario, te pueden ayudar, y en este en particular no es como antes, se ha avanzado mucho”.
En cuanto al futuro de la ganadería, trabaja con la raza Parda de Montaña, dice que prefiere vivir el presente “porque el futuro se presenta complicado, pero hay que seguir adelante, sino mal”.
Para que un joven, una joven, se dedique a la ganadería, Raúl ve imprescindible que esta profesión tiene que gustar, “y también hay que tener una base en casa porque empezar de cero es totalmente inviable. Yo animar a la gente joven la animo, pero como digo, hay que tener una base detrás y te tiene que gustar mucho para dedicarte a ello, así lo veo yo”.
Desde siempre su abuelo, su padre, su familia, le han dado consejos, que dice, “son muy bien recibidos”.
Raúl Acín estudió en Jaca FP de mecánica de vehículos, “que me viene muy bien para mi trabajo”.
En estos momentos lo más importante es que llueva para poder paliar un poco el roto que a este y a todos los ganaderos y agricultores les ha hecho y les hace, la sequía. ●