Medidas tempranas

CADA AYUNTAMIENTO, además de acabar de preparar los colegios electorales para la cita del 28-M, tiene una obligación que no se puede demorar: analizar la situación de su abastecimiento de agua. Cada municipio es el que mejor conoce sus sistemas y posibilidades, así como las medidas de ahorro que podrían adoptarse, para minimizar el gasto de agua y paliar en la medida de lo posible los efectos de la sequía. Para realizar el diagnóstico o bien una vez conocidas las necesidades, puede contar con el apoyo de la Diputación Provincial de Huesca.

Este es el ofrecimiento que les ha hecho la institución supramunicipal en una misiva, para anticiparse a los problemas y ante unas previsiones poco halagüeñas de que las dificultades como consecuencia de sequía se agravarán en los meses de verano. De este modo, traslada y reitera la petición de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), de que hay que anticiparse y adoptar medidas cuanto antes.

Las zonas de La Guarguera, Sobrarbe y Ribagorza podrían ser algunas de las que más puedan llegar a sufrir con la prolongación de la sequía. De hecho, los bomberos ya han acudido a localidades como Nachá o Aguinaliu, en Ribagorza, o San Pelegrín, perteneciente a Alquézar. Por ello, es necesario que los ayuntamientos hagan los deberes para detectar de qué forma se puede ahorrar agua y qué soluciones podrían necesitar para ser más eficientes. La sequía es de nuevo un aldabonazo para que la sociedad se conciencie de la importancia de la sostenibilidad y de los usos racionales de un bien escaso. La solución no la tienen solo las instituciones sino que cada uno puede contribuir con la llave del grifo en su mano.