“El teatro es la ceremonia festiva que se forma con los espectadores”
◎ Marcial Álvarez e Isabel Ordaz ponen en escena ‘La profesora’ en el Teatro Olimpia ◎ Estrenada hace un mes y con el Premio Talía a Mejor Producción, recala hoy en Huesca
HUESCA.- Ortiz, un pescadero de unos 50 años que trabaja en un supermercado, acude a una tutoría para solucionar la situación de su hija Daniela. El primer encuentro con América Alcalá, una mujer de casi 65 años que no quiere jubilarse por miedo a la soledad, resulta un verdadero combate de boxeo. A lo largo de siete reuniones hasta el final del curso, los oscenses que acudan esta noche (20:30 horas) al Teatro Olimpia, asistirán en clave de comedia dramática, al encuentro y acercamiento entre dos personajes, a los que dan vida Isabel Ordaz y Marcial Álvarez, distantes por cultura y edad, en medio de los conflictos que plantea la adolescente.
En La profesora, la experiencia en producción, gestión y distribución de Secuencia 3 se pone al servicio de la creadora emergente Carla Nyman, que se enfrenta a su primer gran montaje fuera del Off, con un texto de Eduardo Galán, que utiliza la comedia para poner en acción preguntas como los límites de la educación, el miedo a la soledad, el poder redentor de la cultura y la dificultad de la sociedad y las familias para aceptar la diferencia y superar los roles de género.
Como explica Marcial Álvarez a este periódico, para él ha sido todo un descubrimiento “ya que es la primera vez que hago una comedia pura, y la inmediatez con el público y su expresividad es muy grata”, por lo que La profesora “está siendo una experiencia muy bonita” que comparte con Isabel Ordaz. “Estamos los dos solos en escena y es un pin-pan-pun que resulta estupendo”, confiesa el actor sobre una obra que estrenaron hace un mes en Alcalá de Henares, que ha ganado el Premio Talía de la Academia de Artes Escénicas a Mejor Producción, y que en su gira recala hoy a la capital altoaragonesa, siendo una de las primeras ciudades en las que se va a poder ver.
Marcial Álvarez explica que Eduardo Galán tenía este texto en el cajón desde hace unos años. “Lo conocí yo por primera vez, y necesitábamos una partener, una buena actriz y una buena compañera”, y esa es Isabel Ordaz. Debutan como pareja artística sobre las tablas, pero no es la primera vez que han trabajado juntos porque ambos coincidieron en algunas escenas de la serie de Telecinco El comisario. “Nos estamos conociendo ya que de forma tan directa y cercana no habíamos trabajado”, apunta Marcial Álvarez entre risas.
Televisión y teatro son dos “universos muy diferentes, y sobre todo en este caso en el que estamos sólo dos personas, que también es distinto a forma parte de una gran compañía”, indica el actor, que adora la magia del teatro. “En el cine o en la televisión haces tu escena, espera dos horas, haces otra y esperas tres para la siguiente..., y el disfrute viene después. El público es lo que marca la diferencia. El teatro es la ceremonia festiva que se forma con los espectadores, y estás hora y media con ellos en carne viva”.
En La profesora, se ponen en la piel de dos personas de clases sociales distintas, de formas de ser y de estar en el mundo diferentes..., lo que se traduce en un mecanismo de comedia que es un clásico, y donde también hay un problema dramático de fondo que concierne a la hija de Ortiz. “Ambos lidian con él y se van conociendo y adaptando sus vidas y sus formas de ser hasta el final de la función, pero siempre en un tono ligero, aunque también tiene sus momentos oscuros”, pero prima “una pátina de comedia por la que navegan los dos personajes”, en su caso el de Ortiz, que le resulta cercano “porque mi vida tiene el origen en un barrio popular del extrarradio de Madrid, y conozco a ese tipo de personas con un oficio muy popular, en este caso un pescadero, que se enfrenta, al principio no pero luego amistosamente, con la profesora de su hija”.
Marcial Álvarez e Isabel Ordaz abordan un tema de actualidad, todo a lo que se debe enfrentar una chica de 16 años que busca una identidad de género. “Se pone la atención en situamedicación ciones a las que ahora, afortunadamente, les estamos dando importancia. Se habla de eso y de dónde están los límites a la hora de llevar la situación vital de una chavala que tiene problemas existenciales y de identidad con sus amigos, con su familia, con su futuro”, y a los que deben enfrentarse su padre y su profesora.
Se trata de “actualidad en estado puro”, con la que el público, de una manera u otra, se puede sentir identificado en unos casos a través de él como padre y otros de ella, “que tiene una situación vital en la que por su edad se replantea su existencia y su futuro ante la jubilación”. También está muy presente la educación “el dónde están los límites, la responsabilidad de los padres, de los profesores...”.
Marcial Álvarez insiste en que, aunque en todo lo que tiene que ver con la identidad de genero se está avanzado, “los problemas mentales o incluso el suicidio, son algo que la gente no quiere escuchar mucho. Todavía nos cuesta aceptar que alguien va al psicólogo o toma para sentirse mejor y reconducir su vida. Yo creo que la sociedad tiene que hacerse a ello y afrontar que hay problemas que se tienen que solucionar social y clínicamente. Nos da miedo aceptar realidades y tratamos a estas cosas de locura cuando no lo son”, y sus consecuencias pueden llegar a ser dramáticas.
Pese a la dureza de esta realidad, “está todo muy bien llevado por Eduardo Galán, que lo ha metido en un contexto de comedia, aunque a veces, es difícil este equilibrio ya que al público lo pones en una situación de comedia, y de repente, bajamos al mundo real, a algo oscuro del ser humano, y pese a que les cueste está muy bien que haya esta dualidad”.
Si el teatro es como la vida misma, La profesora es el reflejo de situaciones cotidianas. Y es que, como dice Marcial Álvarez, “los artistas tenemos la obligación de poner el espejo al espectador -en este caso a los oscenses- y a la sociedad para que reflexione sobre algunas cosas, y no para hundirlo sino para poner soluciones”. ●