Juan Habichuela 3.0
El nieto del clásico tocaor ofreció un flamenco vivo, con raíz, originalidad y modernidad
JUAN Habichuela Nieto cerró las actuaciones de una Primavera Flamenca exquisita, brillante y muy fresca. Tanto con el guitarrista como con la arpista Ana Crismán ha ofrecido la muestra de un flamenco con raíz tradicional, pero innovador, variado y rico en lo sonoro. Con artistas de esta talla el flamenco está muy vivo.
A Juan Habichuela Nieto el nombre le precede y le presenta como heredero de una dinastía musical. Pero éste es un Habichuela 3.0, que recoge el pasado pero tiene un camino propio y una entidad musical evidente. Si su abuelo fue ante todo un maestro del toque para el cante, este nieto es un solista de enjundia y al que se nota un gran bagaje musical, no sólo flamenco, sino que va mucho más allá.
Juan Habichuela ofreció un concierto vibrante y hermoso, en el que brilló con un toque entre el clasicismo y una absoluta modernidad. Se agradece el esfuerzo de los músicos flamencos por no repetirse en una música que tiene unos cánones fijados en lo rítmico y en lo armónico, pero que no deben ser una cárcel. Tampoco una excusa para la falta de originalidad. No lo son para este joven pero ya experimentado tocaor (o mejor guitarrista), que brindó al público una música variada, que ofreció paisajes sonoros muy bellos y que dio a la melodía una trascendencia notable, aparejada al ritmo de cada palo o de interpretaciones más libres.
Habichuela no cayó en el pecado de apabullar con la velocidad o la técnica, sino que las empleó con brillantez y justeza en aras del objetivo mayor de la belleza.
Comenzó por rondeñas, siguió por seguiriyas y fue entrando en un toque más libre, donde se intuyó la presencia de música clásica y también contemporáneas como el jazz o incluso el pop.
Después llegó el turno para una taranta y acabó con variedad de bulerías, en las que ni mucho menos se repitió, con diversidad en todos los sentidos, riqueza armónica y también momentos de una técnica prodigiosa. La última de ellas provocó una ovación estruendosa y un bis posterior con el que acabó una noche redonda.
Acompañaron a Juan Habichuela Nieto en la cita otro nieto de Juan Habichuela, el percusionista Juan Carmona, hijo del músico de Ketama del mismo nombre y casi idéntico en aspecto, y el cantaor José del Curro. El primero aportó con sobriedad el ritmo y el segundo un cante de acompañamiento que casó bien con la guitarra.
Antes del concierto recibió un homenaje y una placa el presentador y director del programa Duendeando, de Radio3, Teo Sánchez por su difusión del flamenco durante varias décadas. ●