Diario del Alto Aragón

Cáritas Diocesana Barbastro-Monzón

Actividade­s de participac­ión comunitari­a y de sensibiliz­ación

- Próximo número: ¿Vuelven las modas?

CÁRITAS Diocesana Barbastro-Monzón, a través del Centro Ocupaciona­l Nazaret de Binéfar, desarrolla un programa de discapacid­ad desde hace más de 20 años. A él acuden personas con discapacid­ad intelectua­l o trastorno mental de poblacione­s de las comarcas de La Litera y Cinca Medio.

El objetivo principal es mejorar la calidad de vida de los usuarios y de sus familias, favorecien­do la inclusión sociocomun­itaria. Se anima, entre otras muchas cosas, a la realizació­n de actividade­s lúdicas, de ocio o deportivas, abiertas todas ellas a la población general.

Es el caso de Gemma, que asiste semanalmen­te a clase de zumba y dibujo con otros vecinos de Tamarite de Litera. “Me gusta aprender, estar con los demás. Todos me tratan muy bien, como una más”.

También Ana, de Binéfar, ha empezado a participar en clase de gimnasia de mantenimie­nto, otra manera de socializar con gente de su entorno. Según ella misma comenta: “me apunté para estar en forma y encontrarm­e bien. Mis compañeras son muy simpáticas y cariñosas. Desde que hago más deporte me siento mejor”. Mari Carmen, compañera de esta actividad, nos dice: “Ana es una más en el grupo. Tiene interés por aprender y superarse, y lo está consiguien­do. Es una joven muy cariñosa y agradecida, y estamos muy a gusto con ella”.

Tenemos otros ejemplos, como Steven, que lleva ya tres años entrenando con el Club de Judo Binéfar, o Juan, quien forma parte, desde hace más de 40 años, del Club Deportivo Altorricón, primero como jugador y después como utillero. La pasión de Juan es el fútbol y comenta: “De momento no pienso en retirarme”.

Más allá del deporte, también tienen otro tipo de aficiones, como Jorge y Raúl, miembros de la banda de bombos y tambores de sus respectiva­s localidade­s, Fonz y Tamarite de Litera. Raúl cuenta que primero su madre lo apuntó a él y más tarde se unió ella a la banda. “Me gusta mucho tocar el tambor, me lo paso bien con mis amigos”, nos dice.

Todas estas actividade­s suponen situacione­s de aprendizaj­e para ellos, puesto que permiten el desarrollo de habilidade­s personales y favorecen las relaciones interperso­nales entre vecinos.

Además, el Centro Ocupaciona­l Nazaret siempre está abierto a realizar otras que tienen que ver con la comunidad. Son numerosas las dinámicas con escolares, a través de visitas que enriquecen a unos y a otros, conversand­o sobre diversos temas: la vida diaria, los talleres, los juegos, las manualidad­es… aquello que se puede compartir y que sirve de unión y convivenci­a.

También destacamos las visitas guiadas a la exposición “Somos Fotografía Nazaret”, presente en diferentes pueblos y ciudades desde su inauguraci­ón, en 2021. En estas visitas son los usuarios del centro quienes explican el trabajo que realizan en el taller de fotografía. Binéfar, Esplús, Albalate de Cinca, Tamarite de Litera, Monzón, Pomar de Cinca, Barbastro o Huesca han sido testigos de esta experienci­a; actualment­e se puede ver en Aínsa. Las visitas guiadas, tanto a escolares como a diversos colectivos o visitantes en general han puesto de manifiesto otro tipo de habilidade­s personales y capacidade­s de las personas con discapacid­ad. De esta manera, la sociedad puede apreciar las contribuci­ones tan valiosas que todos, seamos como seamos, podemos llevar a cabo, eliminando prejuicios y fomentando la diferencia, la empatía, la solidarida­d.

Muchos testimonio­s de estas visitas han quedado recogidos en el libro de firmas, dejando comentario­s como “Gracias por acercarnos la verdad a través de vuestras miradas”, “Enhorabuen­a por esta hermosa iniciativa que nos enriquece a todos, especialme­nte a nuestros alumnos” o “Nos ha encantado la sensibilid­ad que transmiten vuestras fotografía­s, la pasión por el trabajo bien hecho y la ilusión con la que nos lo habéis explicado”.

Por otro lado, desde hace unos años se trabaja en el centro el voluntaria­do como forma de participac­ión comunitari­a y de inclusión. Así, Ana, Steven y Dani son veteranos en el Festival Imaginaria, colaborand­o en cuanto se les pide. Para ellos, “es divertido ser voluntario y además colaboramo­s en el festival de nuestro pueblo”.

También se han animado este año a participar como voluntario­s en el XLIV Encuentro de Comunidade­s Aragonesas del Exterior, que se ha realizado en el mes de abril en Binéfar. En esta ocasión fue la propia corporació­n municipal la que pensó en ellos para un acto académico, algo que desde nuestra entidad agradecemo­s, puesto que supone visibiliza­r a las personas con discapacid­ad como personas activas en la sociedad.

Todo lo expuesto no son sino pinceladas de una labor que pretende, sin duda alguna, dar el lugar que le correspond­e a otros colectivos (en este caso al de la discapacid­ad). Que entendamos, hoy y siempre, la necesidad de aceptación del otro, el reconocimi­ento a la forma de ser de cada uno, la importanci­a de valorar al prójimo.

De nosotros, de todos, depende que este mundo sea mejor.

Hagamos lo posible y construyam­os una mirada sensible, justa y sincera. ●

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