Nada a destacar
Estamos en la recta final de las elecciones del 28-M. Nada a destacar en los programas electorales. El guion es el establecido en la legislatura que se termina. Como buenos vendedores, las ofertas y mejoras sociales llegan en estos momentos. Quieren que no nos acordemos de como ha sido la gestión realizada. De repente, el dinero ausente en la legislatura para mejorar la vida ciudadana, aparece por “arte de magia”. Por otro lado, las CC.AA. tienen las competencias en educación y en sanidad. Ambas están en el ojo de huracán con graves problemas, sin que los candidatos ofrezcan soluciones al respecto. El Estado de Bienestar del pasado, poco a poco se está extinguiendo. Las deseadas políticas públicas en materias educativa y de salud, es más cómodo dejarlas como están, no vaya a ser que meterse en este jardín tenga coste electoral. ¿Si las CC.AA. no lo hacen, quién lo propone?. La pandemia, nos ha dejado de manifiesto la debilidad de nuestro SNS. La educación actual, no responde a las demandas laborales de las actividades económicas. Las tan deseadas reformas y transformaciones estructurales, ni están ni se las esperan. Por desgracia, las fuerzas políticas ilusionan solo a sus incondicionales, sin ninguna propuesta atractiva al resto de votantes. Ser político en este país significa ser conservador con lo establecido. El progreso del pasado, se está quedando en un sueño de corta duración. Falta ilusión y ambición en la política nacional. Educación y sanidad de calidad, la vida pública se ha desentendido de ellas. El futuro, que cada uno lo resolvamos con nuestras propias fuerzas y recursos.
Pedro Marín Usón