Gabás y Vilas, en el Tren que une las ferias del libro de Madrid y Zaragoza
La ganadora del Planeta dijo que la vida de los escritores es de “ordenador y maleta”, y que el tren forma parte de ella
MADRID.- Los escriitores altoaragoneses Luz Gabás y Manuel Vilas se sumaron ayer al Tren de la Cultura que ayer viernes realizó su viaje inaugural, uniendo las ferias del libro de Madrid y Zaragoza. La Feria del Libro de Madrid celebra sus 90 años (aunque es su 82 edición porque se suspendió por la Guerra Civil) y con este motivo la División Editorial del Grupo Planeta ha alcanzado un acuerdo con Renfe para la creación de un Tren de la Cultura, del mismo modo que ya existe un Tren del Deporte.
El Tren de la Cultura cambiará cada año de ciudad, dentro del radio de los trayectos de AVE, con la voluntad de descentralizar y movilizar la lectura en las sucesivas ediciones de la feria del libro de Madrid.
Su primer destino ha sido Zaragoza, cuya feria del libro arrancará el 4 de junio y se prolongará hasta el 12, fechas en las que también termina la Feria de Madrid.
Con Gabás y Vilas viajaron Juan Luis Arsuaga, Cristina Campos, Alice Kellen, Elvira Lindo, Megan Maxwell, Dolores Redondo, Pedro Mañas, David Sierra, Roberto Santiago y Lorenzo Silva y Manuel Vilas, que fueron visitados inesperadamente por la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, que viajaba en el mismo trayecto para participar en actos de campaña electoral.
La ministra charló con los autores de esta iniciativa, que consideró muy interesante en su labor de promover la lectura, así como de literatura y otros temas variados como los trenes o inteligencia artificial.
“Tengo pendiente de leer tu libro”, le aseguró a Luz Gabás, último premio planeta por su novela Lejos de Lousiana.
La altoaragonesa Luz Gabás recordó en declaraciones a Efe que mientras que los escritores anteriormente eran asociados a sus “torres de marfil”, en la actualidad su vida es de “ordenador y maleta”, de tal forma que el tren forma parte de su vida.
“La literatura es viaje”, indicó la ganadora del último Premio
Planeta, que dijo que no puede escribir en los trenes y que suele dedicar los trayectos a leer.
Lo mismo le ocurre a Dolores Redondo, autora de la exitosa serie de novela negra del valle del Baztán, que explicó que vive en el tren por las promociones de sus libros, un medio de transporte que cree que es además un recurso literario.
“Los trenes y los libros se conectan por esa pasarela de los sueños que a uno le tiene despierto”, indicó Lorenzo Silva, mientras que Alice Kellen recordó que “cada libro esconde entre sus páginas una ruta diferente que invita a descubrir paisajes desconocidos, emocionantes desvíos y viajeros variopintos”.
A su llegada a Zaragoza, los viajeros del Tren de la Cultura mantuvieron un encuentro con César Muñío, presidente de la Comisión Permanente del Libro de Zaragoza (Copeli), que destacó el “momento dulce” que vive el mundo del libro tanto para editoriales como para librerías: “Que no decaiga”, pidió.
Eva Orúe, directora de la Feria del Libro de Madrid, dijo que todas las ferias del libro son una y que tanto estas celebraciones culturales como los trenes articulan el territorio del país.
Tras destacar la idea de que las ferias del libro deben ser “el sitio más reventón de la cultura popular”, recordó que la de Madrid tuvo el pasado año tres millones de visitantes y garantizó que este año lo van a “petar”. ●