¿Vuelven las modas?
Las modas de ayer y hoy. Un proceso cíclico
Hoy hablamos de...
En todos los tiempos se ha pensado que los jóvenes son unos revolucionarios y unos mal educados. Algo que ya le comentaba su abuela a mi madre, en los años 60 del pasado siglo: “Hoy día, hay muchas modas y pocos modos”.
En el confinamiento, leí en un ensayo de historia sobre los jóvenes en la Baja Edad Media, el escrito de un adulto de entonces que, venía a transmitir el mismo concepto de los jóvenes de aquella época y, mis abuelos en mi juventud me venían a decir algo semejante.
Así, podemos ver cómo la historia se repite a lo largo de los siglos, es cíclica, como, por ejemplo, que siempre ha habido periodos de guerra, de paz, una civilización alcanza su esplendor, luego cae en decadencia, aparece otra civilización nueva y así sucesivamente.
Como también se ha cultivado la sensibilidad con los más necesitados. Por ejemplo, en Atapuerca se descubrió una niña preneandertal con discapacidad (murió hace 530.000 años) que, sin los cuidados de su clan no hubiera podido sobrevivir.
Así, podemos ver cómo a pesar de que las circunstancias de las personas y las condiciones de vida han ido cambiando a lo largo de los siglos, la esencia de las mismas no cambia, es inmutable: miedo, amor, pasión, odio... Ángel Larraz Juan ASAPME HUESCA
Sabías que...
El equipo de IGUAL DÁ, para conocer las tendencias de moda, hemos tenido el placer de compartir una tarde con Paula de CocoLebrel, diseñadora oscense conocida a nivel nacional. De su entrevista pudimos conocer muchas cosas sobre ella y su trabajo.
-Si empiezas escribiendo en Google “Coco”, la primera opción que aparece es CocoLebrel.
-El origen de su marca surge de la combinación entre su mayor referente Coco Chanel, y su raza de perro favorito, que es el Lebrel.
-Paula no estudió diseño de moda, pero si markenting online, asesoría de imagen y personal shopper. Se compró una máquina de coser y empezó a aprender viendo vídeos, en la “habitación de la plancha” de su casa.
-Todo comenzó un día paseando por Salou, mirando puestos con muchos sombreros, donde se le ocurrió que podía comenzar igual que Chanel, decorándolos.
-Su símbolo es un corazón con una lágrima, que refleja el alma de sus productos, hechos con mucho amor, pero también con mucho esfuerzo para llegar hasta donde está.
-Los diseños están pensados para mujeres, asociados a un estado de ánimo, para que cuando vistan sus prendas se sientan más felices.
-Nos recomendó que en un armario no debe faltar: un vestido negro, una chupa de cuero y una camisa blanca.
-Sus colecciones no son sacadas con un año de antelación, sino con un par de meses, en función del tiempo.
-Su marca empezó a destacar cuando sacó camisetas con mensaje, a partir de ahí ya pudo dedicarse por completo a ello.
Opinión de Isabel sobre sus prácticas
“Las prácticas en Cocolebrel para mí han sido un sueño cumplido. Yo ya trabajo en Brotalia pero desde Valentia (a través de un proyecto PIMEI, orientación para empleo) me dijeron si me gustaría conocer otros trabajos y les dije que a mí me gustaba la moda y hablaron con Paula. Ha sido la mejor experiencia de mi vida. He aprendido muchas cosas, pero lo mejor ha sido conocerla. Si pudiera volvería a repetir con los ojos cerrados”. Cruz Blanca Huesca
Arte y alma
Yo siempre me había considerado una persona ajena a las modas. Hasta que un buen día, de repente, me descubrí frente al espejo del centro comercial probándome un traje de … ¡¡¡Maris Galileo de Fernández !!!! , ¡un gran referente de la moda!
Aquella prenda comenzó a apretarse sobre mi cuerpo, lo cual significaba que había engordado, calculo que unos 7 kg ¡qué horror!
Tendría que atenerme a otra moda, ¡adelgazar!
No sé si sería la crisis de los 40 o la cercanía a los 50, pero deseaba que aquella presión no estuviera sobre mí. Me refiero a la presión social de la estética.
Me encontré en la puerta de la clínica de estética para terminar con esos quilos de más.
Cuando por fin conseguí el tan deseado peso ideal, quise lucir ese cuerpo y comencé a comprar la ropa de moda. Para mi sorpresa ese año era la misma que vestían mis padres en los años setenta y ochenta.
Así que, allí estaba yo luciendo palmito con unos pantalones de campana y una camisa de estampado “animal print” y frecuentando los garitos de moda.
Cuando quise darme cuenta me había convertido en una persona compradora compulsiva sin espacio en el armario. Cientos de marcas poblaban mi vestidor. Y mi cuenta corriente temblaba al pensar en la próxima compra.
Había llegado el momento de sentarse a solas conmigo y pensar fríamente si esto me daba la felicidad.
ASPACE HUESCA
¿Y tú, qué opinas?
Planteamos ideas que ofrecen la opinión del equipo a través de diferentes preguntas sobre el tema:
¿Seguimos las modas?
-Es inevitable, la ropa que se vende es la que sigue la moda porque es lo que quieren que se consuma. Todo influye, y si lo que te gusta está de moda es más fácil encontrarlo.
A nivel personal podemos decir que no seguimos las modas, pero sin embargo socialmente la gente suele estar atenta a las tendencias, a los que dicen los influencers. ¿Preferimos ser originales o hacer caso a lo que esté de moda? -Ser original mola, pero inevitablemente seguimos la moda porque nos influencia.
Y, ¿no puedes ser original y a la vez seguir las tendencias? -Yo pienso que sí, a lo mejor te gusta seguir lo que está de moda, pero añadiéndole un punto personal de originalidad.
¿Qué modas habéis seguido? -Intenté seguir la tendencia de las gorras planas y accesorios como las pulseras. No solo tendencia en ropa, también de coleccionar cromos o juguetes que se agotaban porque estaban de moda.
¿Qué moda crees que ha vuelto? -En ropa la de los pantalones de campana o rectos, moda de los 2000 pantalones de tiro bajo, que está bien que vuelvan porque hay cuerpos de todo tipo.
En estética el pelo también vuelve: las mechas californianas, los mechones decolorados, las capas de dentro de otro color… Y es que, la moda siempre vuelve. ●
Próximo número:
Asociación de fibromialgia y fatiga crónica (ASAFA Huesca)