La XXV Copa Pirineos, un éxito pese al fuerte viento del norte
La competición internacional tuvo lugar en Santa Cilia
HUESCA.- La XXV edición de la Copa Pirineos de Vuelo sin Motor, una competición que se inició con el propio aeródromo de Santa Cilia y que se viene realizando ininterrumpidamente desde 1999 (salvo covid), finalizaba el sábado después de una semana de pruebas. La Copa ha alcanzado un estatus nada desdeñable y al ser considerada competición de Clase 2 por la FAI resulta interesante para que pilotos del máximo nivel acumulen puntos para ser seleccionados por sus respectivos equipos nacionales.
Este año se ha dado además la circunstancia de que Turismo de Aragón se ha implicado en el patrocinio de la prueba, lo cual ha ayudado a continuar haciendo la competición cada vez más atractiva para pilotos de todas las nacionalidades (en esta ocasión España, Francia, Reino Unido, Bélgica, Países Bajos, Italia y Rusia).
La edición de este año se ha visto fuertemente condicionada por las circunstancias meteorológicas, marcadas por fuertes vientos de norte que complicaban enormemente las operaciones de despegue y aterrizaje. Aunque una competición de vuelo sin motor consiste en volar lo más lejos y rápido posible, es cierto que en esta edición el solo hecho de despegar y aterrizar con seguridad ha sido todo un reto.
Las pruebas se han desarrollado fundamentalmente por las comarcas de la Jacetania, Alto Gallego, Sobrarbe y Ribagorza, siendo muy complicado trazar pruebas hasta el Pirineo Oriental. A cambio se han disfrutado de jornadas interesantes en la Hoya de Huesca, en la Sierra de Guara y al sur de ésta.
En la competición hubo pocos aterrizajes fuera del aeródromo: dos en Sabiñánigo, uno en Jánovas y otro en el Hostal de Ipiés, todos sin incidentes.
Las victorias finales fueron en clase Open para Robert Prat, en Club para Alexander Flerain y en Super Club para Francisco Díaz. ●