Los jóvenes celebran la libertad que les aporta rodearse de libros
Integrantes del Club Bibliojoven ofrecieron el pregón en la López Allué
“Estamos encantadas de haceros saber que la Feria del Libro de Huesca va a comenzar”. Así la inauguraron ayer parte de integrantes del Club Bibliojoven de las Bibliotecas Municipales, que entre librerías, editoriales y oscenses, alzaron sus voces en un pregón en el que comenzaron hablando de ellas, de esas “lectoras voraces, indisciplinadas y adictas a la compra de libros”.
Recordaron que se reúnen los viernes en la Biblioteca Durán Gudiol, “un espacio privilegiado donde hemos hecho grandes amistades”, y en el que debaten “sobre los temas que más nos gustan, que son los libros, y donde jugamos y damos rienda suelta a nuestra creatividad”. Hacen talleres “muy divertidos” y aprenden nuevos juegos de mesa “con los que fomentar nuestro compañerismo y creatividad. No nos digan que no suena bien”.
Despertando cierta envidia, eso sí sana, entre quienes las escuchaban, dieron las gracias a las autoridades y a los organizadores que habían pensado en este club para este pregón de bienvenida. “Es todo un privilegio que se nos tenga en cuenta para acontecimientos como este, rodeados de escritoras como Angélica Morales, y que, además, tengamos así más visibilidad, pues no somos poca cosa, aunque lo parezca. O si no, mirad cuántos libros de adultos y de niños hay en la biblioteca o librerías si los comparas con nuestra querida parte juvenil”.
Con este alegato reivindicaron que, en efecto, son jóvenes, pero que eso “no tiene por qué hacernos invisibles. Estamos aquí para señalar que necesitamos la visibilidad que merecemos, la que hace que podamos disfrutar lo que somos: jóvenes”.
Esa visibilidad que tuvieron ayer la aprovecharon para celebrar que las bibliotecas, las librerías, las ferias del libro son para ellos “el hogar en el que podemos independizarnos a base de alimentarnos de las historias de los libros. Son el pasaporte perfecto para viajar a mundos paralelos en los que podemos abstraernos de la realidad visitando lugares maravillosos, con personajes increíbles. Ahí somos libres. Rodeados de libros. Ahí podemos disfrutar de nuestros gustos sin frívolas miradas de desaprobación. Todo esto nos lo proporcionan las bibliotecas y librerías y sus respectivas bibliotecarias y bibliotecarios, libreras y libreros”.
El presidente de la Asociación de Librerías de Huesca, Víctor Castillón, que fue el encargado de conducir el acto, destacó que ese comienzo había sido “la ilusión que tenemos las librerías porque la literatura siga viva en los jóvenes”. Animó a visitar la Feria durante estos días en más de una ocasión, y agradeció la presencia de los oscenses y de las instituciones y entidades colaboradoras.
En representación del Gobierno de Aragón, la delegada provincial de Educación, Amparo Roig, se refirió a esta cita como la “fiesta de la literatura” y lugar de “encuentro de escritores y lectores” y con el libro “en la calle”, además de resaltar “el momento dulce que vive la creación literaria”.
Beatriz Calvo, consejera comarcal de Cultura, abogó por la educación como pilar “que hay que cuidar”, y resaltó la presencia de los clubes de lectura en el medio rural, con más de 300 lectores que se reúnen en diferentes localidades de la Hoya de Huesca.
El concejal de Cultura, Ramón Lasaosa, por su parte, recordó que hay que apoyar a las librerías y comprar libros porque “la cultura también genera riqueza”, y animó a que “disfrutemos de la Feria, compremos libros y leámoslos”.