¡Que llueva, que llueva!
Victorión en Anduva en el mejor partido de los de Hidalgo fuera de casa SEGUNDA DIVISIÓN
HUESCA.- El Huesca sumó ayer un victorión en medio del diluvio en Miranda. Dos minutos mágicos, en los que llegaron los tantos de Vilarrasa de córner olímpico y de Elady, aprovechando un regalo de la defensa rival, suponen tres puntos para catapultar a los oscenses en la tabla y respirar algo más. El tanto de falta de Sielva en el minuto 88 redondeó una noche mágica. Y lo que es mejor, el Huesca ganó en un partido en el que hizo méritos, puesto que a los goles hay que sumar varias ocasiones claras. Los de Hidalgo esta vez se llevaron el premio gordo para dejar al descenso a dos puntos y subir tres puestos en la tabla.
El partido arrancó con una pertinaz lluvia, que desde luego marcó el desarrollo del juego en un campo que aguantó aunque se fue llenando de agua. En esta primera parte el Mirandés tuvo una pequeña fase de dominio, buscando llegadas en velocidad, mientras que el Huesca es el que tuvo la ocasión más clara.
Quizá el agua, o la prudencia, provocaron que el inicio de partido fuera un tanto al ralentí. El Mirandés intentó llegar en transición, en velocidad, sus principales armas, pero el Huesca supo tapar bien las vías. El Huesca por su parte, con Elady batallador y Kortajarena intentando ser vertical, tuvo la primera del partido al cuarto de hora. Gerard Valentín, quién si no, se iba por su costado y probaba un disparo raso y cruzado que se iba por poco.
El Mirandés tuvo dos llegadas seguidas en las que Álvaro estuvo muy bien para cortar sendos centros al área.
Poco antes de la media hora el Huesca tenía otro acercamiento con un centro de Valentín en la derecha y remate en el segundo palo de Kortajarena al corazón del área con mucha intención, pero allí no había nadie para el remate.
En el 34 el Huesca tuvo el gol pero La Gumina lo sacaba en la misma raya. Córner por el lado derecho, Blasco que golpea en horizontal y el balón le cae dentro del área a Loureiro, que lo justo controlaba y disparaba a apenas dos metros de portería.
Pero el delantero del Mirandés estaba providencial sacando sobre la línea y evitando un gol cantado.
De ahí al descanso no ocurrió demasiado, con mucha lucha pero poco fútbol y la tromba que continuaba.
La segunda mitad comenzaba con intención ofensiva de los dos. El Mirandés hilaba una buena jugada en la que La Gumina se dejaba el balón atrás dentro del área, y el Huesca respondía con dos acercamientos: un disparo manso de Elady y un centro al lateral de la red de Vilarrasa. El agua motivaba que no hubiera casi ni un control bueno. A los jugadores se les iba continuamente el balón y así era difícil ser preciso para dar forma a alguna jugada.
Y si en la primera parte el Huesca tuvo una clara, en la segunda llegó otra casi mejor. Kortajarena le ponía un balón fantástico al hueco a Vallejo, recién entrado al campo. El extremo se iba contra el portero y la mandaba alta sobre su salida. Dos ocasiones clarísimas pero la pólvora tan mojada como el campo de Anduva.
En todo caso, el Huesca ha ido creciendo en el partido, como había ocurrido en la primera mitad, para rondar más campo rival. Javi Martínez le pegaba muy bien desde fuera pero su disparo se le iba ligeramente por encima de la escuadra izquierda de Ramón.
Y los méritos esta vez han acabado en gol. En el minuto 67 Vilarrasa ha puesto un magnífico córner por el lado derecho. Blasco no la ha tocado en el primer palo y el meta solo la ha rozado y el balón se ha ido dentro en un gol olímpico.
Y dos minutos después, el segundo. Mal pase del lateral local al portero, el balón se queda muerto, lo recoge Elady, que intenta el pase ya dentro del área, pero el balón rebota y le vuelve, y esta vez no duda en disparar y marcar el primero del fichaje invernal y el segundo del partido.
En dos minutos el Huesca reventaba el partido con dos mazazos, merecidos por cómo estaba el partido. Pero quedaba partido. El Huesca dio un pequeño paso atrás y buscó los espacios. Kortajarena tuvo un disparo en la frontal que detenía