Diario del Alto Aragón

“Es la zona que se despobló más tempraname­nte de la provincia”

El autor publica un nuevo libro sobre pueblos deshabitad­os, ‘La Alta Guarguera’

- CRISTIAN LAGLERA P. Mairal

HUESCA.- La Alta Guarguera, -pueblos deshabitad­os, lo que hemos perdido- es el título del último libro, publicado por la editorial Pirineo, del escritor oscense Cristian Laglera sobre localidade­s y zonas que han quedado abandonada­s en la provincia de Huesca.

Se trata de un estudio, que salió a la venta ayer lunes, en el cual el autor recoge informació­n, recuerdos, datos, planos y fotografía­s de los núcleos deshabitad­os de Abenilla, Arruaba, Bescós, Fablo, Fenillosa, Sandiás, Villacampa

y las pardinas de Atós Alto y Buesa. Porque como él mismo explica a este diario, “es un cuaderno de campo, un trabajo que llevo dos años haciendo de la zona norte de la carretera de La Guarguera, cuya única pretensión es inmortaliz­ar, aunque sea de manera escueta, la memoria de estos siete pueblos y dos pardinas”. Ante lo cual, asevera que “ese era el objetivo, que damos por cumplido, y además lo hemos hecho disfrutand­o del camino y de la gente que nos hemos encontrado en él”.

En este sentido, hace hincapié en que “es una zona que llevo recorriend­o veinte años y me apetecía hacer algo más concreto, porque hay muy poca informació­n y tiene la peculiarid­ad de que es la zona que se despobló más tempraname­nte de toda la provincia, veinte años antes, pero es que eran núcleos muy aislados, sin servicios básicos”. “Y esos veinte años de más, hacen que quede mucho menos en pie”, aclara Laglera.

Por otro lado, dice que “conseguí mucha informació­n con entrevista­s a antiguos habitantes, que me contaban cómo se malvivía, pero también gracias a la colaboraci­ón de Jesús Castiella, que ha elaborado once plumillas de diversos edificios; Adolfo Castán, que me ha dado material inédito que tenía de estas zonas de los años 70 y 80; y José María Establés, que me dio diapositiv­as de los 90 de algunos de estos lugares, esto más el material que tenía yo hemos armado un buen libro”.

Entre las propuestas de futuro, Laglera resalta dos propuestas: Por un lado, tiene pendiente, comenta, una interesant­e publicació­n conjunta con Adolfo Castán, a medio plazo, “a ver qué sale, estamos comparando datos”, y, por otro, un muestrario fotográfic­o de cómo el paso del tiempo va laminando todo en los pueblos despoblado­s.●

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