La macroeconomía por un lado, las personas por otro
Máximo histórico de concursos de personas naturales y despidos
HUESCA.- Divorcio entre la macroeconomía y la economía diaria, la de la gente. Un crecimiento económico más que aceptable y un nivel de empleo muy alto coinciden con el máximo de despidos judicializados y de concursos de acreedores, un “récord” este último motivado únicamente por los concursos de personas naturales no empresarias, que se han disparado desde los 47 de 2022 a los 135 del año pasado.
Estos datos figuran en la estadística “Efectos de la crisis en los órganos judiciales” (del Consejo General del Poder Judicial) referidos a la provincia oscense en 2023.
Los juzgados altoaragoneses registraron el año pasado 157 concursos de acreedores entre todos los tipos. Se trata de la mayor cifra de toda la serie -incluso más que en la anterior crisis- y un aumento del 30,8 por ciento respecto al año anterior, que ya marcó el entonces máximo de la serie histórica.
Cabe resaltar que este incremento del número total de concursos no se debe a los presentados por empresas, sino al de personas naturales no empresarias, una opción que se habilitó hace unos años y que lleva una tendencia muy al alza.
Si en 2022 hubo 47 de estos concursos de personas naturales no empresarias, el año pasado la cifra casi se triplicó, llegando
El 2023 deja la mayor cifra de la serie en concursos de acreedores (por los de personas físicas no empresarias) y en despidos judicializados, a pesar de la marcha relativamente buena de la economía en general.
● Vivienda. Descienden todas las cifras relativas a los procedimientos relacionados (ejecuciones, lanzamientos y juicios por okupaciones). a los 135 (un 187 por ciento más).
Mientras, los concursos de personas jurídicas subieron un 18,7 por ciento (de 16 a 19) y los de personas naturales empresarias bajaron casi en su totalidad (un 94,7 por ciento menos, de 57 a 3).
En cuanto a los despidos, ligero incremento (+0,8 por ciento) y nuevo máximo con 375 (el anterior fue en 2022 con 372). Cabe apuntar, como han señalado fuentes conocedoras en anteriores ocasiones, que la reforma laboral ha supuesto un incremento en el número de despidos que acaban ante los tribunales. Al eliminarse los contratos temporales -al menos sobre el papel-, cuando hay despido en estos casos, es más fácil acabar en juicio.
Por otra parte, descienden todos los procedimientos relacionados con la vivienda. La mayor bajada se da en las ejecuciones hipotecarias -el último paso de un desahucio por hipoteca-, con 85 casos el año pasado, un 24,1 por ciento menos.
Mientras, los lanzamientos primera fase del desahucio- cayeron un 10,4 por ciento (146) y los juicios por okupas bajaron de 17 a 13. ●