Schumacher aboga por regular los neuroderechos
Señala que los avances en neurociencia e inteligencia artificial hace necesario proteger aspectos como el libre albedrío
HUESCA.- Los avances en neurociencia, iniciados por el científico altoaragonés Santiago Ramón y Cajal hace más de un siglo, han llegado a un punto tal en el que se hace necesario regular y proteger derechos como la privacidad mental o algo tan humano como el libre albedrío y la toma de decisiones, afirmó ayer Alberto Jiménez Schumacher, responsable del Grupo de
Oncología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón.
Jiménez Schumacher hizo estas declaraciones durante la inauguración oficial de las Jornadas Nacionales Cardiovasculares que la sociedad científica Semergen celebra desde el jueves y hasta hoy en Huesca.
Los casi increíbles avances en neurociencia de los últimos años están haciendo que personas en silla de ruedas puedan mover esta con la mente o mejorar la vida de pacientes con parkinson, pero como “la ciencia es neutra y puede ser buena y mala”, también presenta peligros con esas mismas herramientas, ya que “pueden leer y codificar el cerebro”, activar y desactivar ciertas neuronas, y usarlo en contra de la persona, expuso Jiménez Schumacher en su conferencia sobre Ramón y Cajal.
Regular los “neuroderechos”
Avanzó que Chile ya ha regulado estos “neuroderechos” en su Constitución, paso que tendrán que ir dando los demás países.
Jiménez Schumacher relató la historia de Ramón y Cajal, padre de la neurociencia. Y esta “unida a la inteligencia artificial” es la que está detrás de los “saltos enormes” tecnológicos que estamos viviendo, antesala de otros aún mayores, y que pueden ser, como todo en la ciencia, para el bien o para el mal. ●