La deriva vasca
LA EXPECTATIVA que proyectan las encuestas acerca del resultado de las elecciones en el País Vasco apunta a un crecimiento de EH Bildu que les coloca en posiciones de empate con el PNV e incluso ligeramente por delante.
¿Qué ha pasado para que quienes no ocultan su pasado como herederos del brazo político de la organización terrorista ETA estén ahora mismo reclutando tanto apoyo social sobre todo entre los jóvenes? Una herencia que los dirigentes de EH Bildu no disimulan como se puede apreciar en cada ocasión en la que asisten a los “ongi etorri”, los actos de bienvenida y homenaje a los presos etarras cuando son excarcelados. Vienen de dónde vienen y ellos no lo disimulan, pero el entorno -desde el PNV al PSOE e IU y Sumar- llevan mucho tiempo contribuyendo a borrar esa memoria, olvidando que durante los años en los que la ETA estuvo en activo intentó tumbar la democracia, y la prueba de que ése era su objetivo es que desde que se aprobó la Constitución cada año asesinaron a más personas que en el mismo período temporal en vida de Franco.
A difuminar esa ominosa memoria, con la complicidad de algunos medios, en los últimos años contribuyó de manera destacada la prelación que le dio el Gobierno de Zapatero a la “memoria histórica”, priorizando el recuerdo de la guerra civil y la represión franquista olvidando estos crímenes más recientes. El resultado de dicha
A difuminar esa ominosa memoria, con la complicidad de algunos medios, en los últimos años contribuyó de manera destacada la prelación que le dio el Gobierno de Zapatero a la “memoria histórica”