Diario La Grada

A LA TERCERA VA LA VENCIDA, ESPERO

-

i piensan en el Mirandés, además del duelo de hoy, probableme­nte les venga a la memoria la terrible eliminator­ia de Copa de 2012 donde el Espanyol perdió vergonzosa­mente el acceso a semifinale­s en el último minuto. Nos valía un empate que se deshizo a favor de los locales en el postrero suspiro del 92’. “¡Toda España está con el Mirandés!”, bramaba Juanma Castaño desde Cuatro. Nos habían expulsado ya muchas veces de Catalunya, pero era la primera vez que recuerdo ser expulsado también de España. Y es que ser perico no es solamente un sentimient­o, es también la patria de los apátridas.

Pero no es esta la segunda vez que visitamos Miranda de Ebro, sino la tercera. Otra eliminator­ia de Copa nos emparejó antes de la de 2012. Fue en 1991, pero sucede que solo nos acordamos algunos viejunos, porque la verdad es que el duelo no tuvo demasiada historia. Era el Espanyol de Lubomir Petrovic, un entrenador que venía de ganar la Copa de Europa con el Estrella Roja. La directiva de Julio Pardo lo fichó para construir un gran proyecto que solo duró doce partidos. Uno de ellos, la visita a Anduva contra un Mirandés, entonces en Tercera, donde el Espanyol consiguió un empate a uno con gol de Xavi Escaich y resolvió en la vuelta por 4 a 0. El partido se jugó en la Diada catalana y en las fiestas patronales de la Virgen de Altamira en Miranda. Rafa Ramos, actual jefe de prensa del club, escribió que el Espanyol, “decepcionó en Miranda sin excusas ni atenuantes”, aunque ese día la noticia tampoco éramos nosotros, sino un amistoso Barça-Madrid en el Camp Nou, donde se probó una raya en el campo que sustituía a la regla del fuera de juego. En la grada, una pancarta se mofaba impunement­e de Michel llamándole ‘maricón’, por el episodio de los tocamiento­s a Valderrama. A Mendoza le quisieron cascar a la salida. Había estallado el conflicto en los Balcanes, pero el conseller Macià Alavedra decía que “los catalanes siempre defendemos nuestras ideas de forma civilizada”. Lo dicho, otros tiempos.

Sea como fuere, el caso es que el Espanyol ya ha perdido y ha empatado en Anduva. Pero esta vez no nos enfrentamo­s a un corajudo equipo de Tercera en fiestas patronales ni a otro heroico Segunda B jaleado por Juanma Castaño y toda la España mediática, sino a un buen equipo de nuestra propia división. El Mirandés nos mira a los ojos y va a medir nuestra capacidad de sacrificio. Hay campos donde uno sabe que solo se puede vencer dándolo todo, y Anduva es uno de ellos. El estadio, que fue tumba de esperanzas pericas, nos espera vacío y mucho menos amenazador que en 1991 y 2012. Pero la diferencia es que contrariam­ente a las dos anteriores visitas esta vez no nos vale el empate. Solo vale hacer algo que jamás hemos hecho en Anduva: ganar. Hay demasiado en juego y ningún margen de error. A la tercera tiene que ser la vencida. Esperemos.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain