JULIÁN CONTRERAS
“No soy de relaciones estables. Soy más de ligues”
Tras superar una terrible depresión, Julián Contreras Jr. resurge de sus cenizas con más fuerza que nunca. Ahora trabaja como coach y está escribiendo su cuarto libro. Su asignatura pendiente, el amor…
Es una de esas personas que pese a ser famosa desde que nació, poco se conoce de su vida más allá de sus relaciones familiares. Su madre es Carmina Ordóñez, su padre Julián Contreras, y sus hermanos, Francisco y Cayetano Rivera. ¿Pero quién es Julián Contreras de verdad? ¿Ha superado su depresión? ¿En qué trabaja? Para responder estas preguntas, quedamos con él. Aquí está el resultado.
-Julián, desde la última vez que te vimos, estás muy cambiado, ¿qué has hecho?
-No hay ningún secreto ni milagro más allá de la constancia, el afán de superación y el compromiso con uno mismo.
-¿Qué te ha motivado?
-Me debía a mí mismo estar bien y verme bien.
-Has vuelto a renacer.
-Absolutamente. En muchos aspectos y, sobre todo, socialmente. Yo fallecí en 2014, cuando caí en una profunda depresión y esto es un recompensa a mí mismo.
-¿Te sentiste rechazado?
-Por supuesto. Yo recuerdo la horrible sensación de que mi teléfono no sonara. Era como si estuviera muerto. La depresión ha sido un infierno indescriptible.
“La depresión fue un infierno indescriptible” -¿Qué te hizo salir de ahí?
-Llegó un día en el que desperté del letargo, asumí mi realidad y empecé mi camino: recuperé el deporte, mis rutinas de alimentación, volví a leer, a escribir y hasta hoy. Y ha sido horrible porque nadie quería trabajar conmigo.
-¿Dónde has buscado trabajo? -
He llamado a todas las puertas del mundo y en muchas he notado un rechazo por haber hecho pública mi enfermedad. Me estigmatizaron. Me han llegado a rechazar en una cadena de comida rápida.
-Y ahora, ¿a qué te dedicas?
-Me he formado como coach creativo, personal y ejecutivo.
-¿Y estás viviendo de esto?
-Sí, lo compagino con clases particulares de boxeo, charlas motivacionales, un programa de formación para coaching y estoy viendo de qué manera enfocar un programa de adaptación física desde el punto de vista del coaching. Además, estoy escribiendo un nuevo libro.
-¿Y vives bien?
-No soy rico. No me ha tocado la lotería ni he descubierto un tesoro pero vivo bien, sin grandes pretensiones. Podría vivir mejor haciendo otras cosas, pero no quiero.
-¿Te daba miedo que no te llamaran por ser tú?
-Claro. Siempre que tengo un proyecto o una idea por delante pienso que voy a fracasar.
-Pero no fue así.
-No. Y eso que cometí la novatada de contarlo en mi círculo íntimo y empecé a tratar a amigos de amigos que terminaban encantados, pero que no me pagaban, hasta que lo formalicé.
“Estoy escribiendo un libro autobiográfico” -¿Cómo es un día en tu vida?
-Ahora que estoy volcado en el libro apenas salgo. Por las mañanas voy al gimnasio y paro si tengo sesión de coaching. - ¿De qué va tu libro? - Es autobiográfico. En él explico cómo salí del pozo. Sentí la necesidad de contar todo lo que había pasado cuando un día, en un evento, escuché a varias personas, muy conocidas, hablar muy mal de mí. Entonces entendí que tenían esa imagen de mí.
- ¿Has apartado la televisión de tu vida? - No, porque salvo en contadas ocasiones, yo en la tele he participado por accidente. - Imagino que participabas en ella por dinero. - Siempre que he ido a la tele ha sido por necesidad. Nunca me he visto en la situación de decir “no lo necesito, pero voy a ir”. Siempre ha sido el último hilo del que colgaba. Y desde luego, lo volvería a hacer. - Cambiando de t ema, hace poco te vimos en “First Dates”.
- Sí, me llamaron y me pareció interesante. He leído por ahí que lo hice para ocultar mi homosexualidad. Bueno, pues quiero aclarar que no soy homosexual y lamento mucho que la gente piense que es algo que haya que ocultar y que sea motivo de comidilla.
- ¿Por qué tendrías que ocultarlo?
- Pues no lo sé.
“No me veo con hijos. ¡Ya tengo un gato!”
- Tu cita resultó… - Fue bien. De hecho, tenemos pendiente una s egunda cita, pero sólo como amigos. - Tú, con este cuerpazo, ¿tienes problemas para ligar? - Más de l o que t e podrías imaginar…
- ¿Por qué? - No lo sé. - ¿No tienes novia? - No, qué va. - Pero si la gente liga mucho en el gym, ¿tampoco has ligado allí? - Nada, ni tentativa. (Risas). - ¿Tú te ves con novia y siendo padre de familia?
- No, además reconozco que ahora soy muy reticente a una relación. Me debo mucho tiempo a mí mismo. Cuando tienes pareja terminas renunciando a muchas cosas y ahora yo no quiero hacerlo. Estoy en deuda conmigo mismo. - Pero lo mismo aparece… - Si aparece, perfecto. - ¿Has tenido muchas parejas? - No, no soy de relaciones estables. Soy más de ligues. - ¿De una noche? - Igual es mucho una noche… (Risas). Cuando las cosas son intensas suelen ser breves. - ¿Te has enamorado alguna vez de verdad? - Sí, me enamoré muchísimo. De ahí, que no lo haya vuelto a hacer. Se sufre tanto cuando todo se acaba… - ¿Te ves en un futuro formando una familia? - No, no me veo para nada. Tengo un gato que cumple todas esas funciones.
“Mi padre también está mucho mejor”
- Tienes una relación excelente con tu padre, ¿cómo ha visto él tu evolución?
- Muy positiva. Ha estado muy cerca de mí. Y más allá que como padre ha estado como amigo, compañero y confidente. Ha sido un apoyo incondicional. -¿ Él también está mejor? - Sí. Antes estábamos mal, pero poco a poco va mejor. Incluso cuando empecé a entrenar él empezó conmigo y para su edad está en una forma increíble.
- ¿A quién has echado de menos en esta etapa? - A nadie. Ha estado quien ha querido. - ¿Entiendes que no hayan estado tus hermanos? - No sé si tenían que haber estado. No tengo relación con ellos. Ni buena ni mala ni regular. No entendería que hubiera estado gente con la que no tengo relación. Con lo cual, no he acusado su ausencia.
- ¿Te gustaría que la relación se recondujera? - No, no creo que haya nada que reconducir. Ellos tienen su vida. Me consta que son felices, que entre ellos tienen buena comunicación y entendimiento, y me alegro. Pero la vida es la que es. Desde luego, ha sido muy distinta para nosotros.