PIDE UN DESEO

Conseguir un tono brillante, duradero, favorecedor... Es el deseo más común cuando se trata de dar color a tu melena. Te descubrimos cómo conseguirlo en casa de la forma más sencilla, efectiva y económica.

Esta temporada, anímate a poner un plus de color en tu look. La coloración en casa es una opción económica, efectiva y muy práctica. Tanto si ya eres una experta en tintes como si nunca te has atrevido a aplicártelos tú misma, ¡no tengas miedo a un mal resultado! Tan solo has de seguir unas pautas básicas para una melena diez.

¿Cálido o frío?

Equivocar el tono al darte un tinte o unas mechas puede arruinar la imagen final. De forma general, te irán mejor l os t onos cálidos ( dorados, miel o castaño) si te favorecen colores como el melocotón o el rosa, o si te ves mejor con joyas doradas que con plateadas. En caso contrario, será mejor que optes por tonalidades neutrales (¡nada de rojos o dorados!). De todas formas, si estás dudosa con el color que escogiste en la tienda, puedes hacer un test previo. Coge un mechón de pelo que no se vea demasiado y tíñelo para ver cómo te quedaría. Comprueba el tono a la luz natural: la del cuarto de baño es poco fiable.

Manos a la obra

Es muy importante el estado de “salud” de tu pelo previo a la coloración. Recuerda que las zonas en las que el cabello está más dañado, el color se absorbe más. Normalmente las puntas son la parte más destrozada del pelo, por eso es mejor que apliques el color en último lugar en esa parte. Por último, para conseguir la mejor cobertura, divide el cabello en secciones y aplica el producto de delante hacia atrás, tomando mechones finos. Si estás retocando las raíces, extiende el color solo en las áreas sin teñir. De lo contrario, podrías superponer un tono con otro y crear una banda de color diferente.

Elegir el color y el subtono más adecuado a tu tipo de piel es clave para el éxito de la coloración